El presidente López Obrador aseguró que pese a los altos niveles de inflación que se registran en el mundo y que obligan a elevar los precios de energéticos y alimentos, en México no subirán las tarifas de las gasolinas ni la electricidad al menos en lo que resta del año.
En su conferencia de prensa mañanera sostuvo que su gobierno hace todo lo necesario que corresponde para tratar de controlar el alza de precios como es el caso del subsidio a los combustibles, apoyo a la economía que está garantizado hasta finales de año, por lo que descartó cualquier gasolinazo.
“Todo este año lo tenemos garantizado, no tenemos ningún problema, nos alcanza para mantener la gasolina sin aumento, el diésel sin aumento. Ayer leía yo en un periódico, que había el rumor de que para que fuese menos el subsidio íbamos a aumentar un poco la gasolina, no es cierto, eso es lo que quisieran los conservadores porque invitan de todo. Yo le digo al pueblo de México que no van a aumentar los precios de la gasolina, el diésel y la luz”.
El tabasqueño, señaló que la clave para enfrentar las presiones inflaciones es aumentar la actividad productiva tanto en el ámbito agroalimentario como la producción de combustibles.
Por eso en breve se apoyará a más de 800 mil productores agrícolas con fertilizantes gratuitos, pues la apuesta de su gobierno siempre ha sido es ser autosuficientes en ambos rubros, aunque no estén de acuerdo los expertos neoliberales.
“Claro que la inflación es un problema grave, pro nosotros estamos haciendo lo que nos corresponde para controlarla y que no nos afecte en nuestra economía, sobre todo en la economía popular. Tenemos que buscar la cooperación con Estados Unidos, con otros países, y se está logrando, pero la clave está en producir lo que consumimos”.
López Obrador aprovechó para mostrar una serie de gráficas sobre los principales indicadores económicos en los que se exhibe que la economía nacional no está tan mal como otras naciones, por ejemplo, en materia de inversión extranjera, reservas internacionales, fortaleza monetaria, incremento salarial, ligero aumento en empleos, etc., pese a la elevada inflación.