El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha informado de que el presidente ruso, Vladimir Putin, no podrá asistir al funeral del último mandatario de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, previsto para este sábado por incompatibilidad en su agenda.
“Antes de partir (hacia Kaliningrado), el presidente (Putin) se detuvo en el Hospital Clínico Central, donde se despidió de Mijaíl Gorbachov y depositó flores”, ha explicado Peskov, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
Putin ha dado su último adiós a Gorbachov vestido con corbata negra y ha permanecido de pie, cerca del ataúd, donde ha dejado un ramo de rosas. Después ha mirado el retrato del exlíder soviético, a sus pies, y se ha persignado.
El portavoz del Kremlin ha despejado las dudas sobre la magnitud de los homenajes a Gorbachov, asegurando que la ceremonia tendrá “elementos de funeral de Estado”. “Habrá una guardia de honor”, ha agregado, tal y como ha recogido la agencia de noticias Interfax.
Gorbachov, quien tendrá una ceremonia organizada por el servicio de protocolo de la Presidencia rusa en el Salón de Columnas de la Casa de los Sindicatos, será enterrado en el cementerio Novodévichi de Moscú, junto a su difunta esposa, tal y como era su deseo.