El proyecto de Presupuesto de Ingresos de la Federación (PIF) de 2023 contiene un aumento de 1.2 billones de pesos (mdp) en deuda interna al que se suman cinco mil 500 millones de dólares (mdd) en deuda externa.
Este hecho contradice el discurso político del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y se debe a que el año próximo será antesala de la sucesión presidencial; a que sus megaobras –refinería Olmeca de Dos Bocas, Tabasco, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)– tendrán que estar concluidas y a que habrá elecciones importantes en los estados de México y Coahuila.
Este incremento sustancial se reflejará en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2023) mediante un aumento en los programas asistencialistas –principalmente las pensiones para adultos mayores de 65 años– pero también en el castigo presupuestal a los organismos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), encargado de medir y evaluar numerosos aspectos de la sociedad y el impacto de las acciones gubernamentales sobre ella; a este organismo se propone recortar el 14 por ciento de su presupuesto.
Al cierre de esta edición, estaba en análisis el proyecto de gasto del Instituto Nacional Electoral (INE), contra el cual el Presidente ha lanzado una campaña de ataques y descalificaciones, desde finales de 2018, con el propósito de sustituirlo o desaparecerlo pese a que los comicios en los que resultara electo fueron organizados por esta institución autónoma.
El Consejo General del INE solicitó un presupuesto de 14 mil 437 millones de pesos (mdp) porque consideró sus actividades de 2023, cuando se efectuarán elecciones para gobernador del Estado de México (Edomex) y de Coahuila; y a que en septiembre se iniciarán los preparativos para los comicios federales de diputados, senadores y Presidente de la República.
En su conferencia de prensa mañanera del 25 de agosto de 2022, el Presidente anunció que el presupuesto solicitado por el INE de 24 mil millones (en realidad 14 mil 437 mdp) representan “un exceso y una burla” y que el Instituto Nacional Electoral es el “más caro del mundo”, ya que ese dinero solo se destina a organizar elecciones y a financiar las actividades de los partidos políticos.
Lorenzo Córdova, consejero-presidente del INE, contestó que la propuesta de gasto de 2023 se elaboró con base en estudios técnicos sobre racionalidad y eficiencia de la institución; y que el monto de 14 mil 437 mdp –enfocado a garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de los mexicanos– solo equivale a 20 centavos de cada 100 pesos del gasto total del Gobierno Federal, el cual será de 8.3 billones de pesos.
Un aumento sorprendente
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF 2023) tiene un aumento sorprendente de 1.2 billones de pesos con respecto a los habidos en 2022; pues pasarán de 7.08 billones a 8.3 billones, 299 mil 647 mdp.
El “paquete económico” de 2023 fue presentado el pasado ocho de septiembre ante el Congreso de la Unión; y se integra con el PIF, es decir, el proyecto de Ley de Ingresos que incluye las reglas y los montos de los impuestos a cobrar; el de los gastos de las instituciones federales y autónomas (PEF) y los criterios generales de política económica que se aplicarán en el periodo anual.
Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), explicó que el paquete económico 2023, conforme a lo expresado por el presidente AMLO, “mantiene la política de austeridad republicana, así como el no endeudamiento y sin incrementos a los impuestos”.
En efecto, el citado proyecto no prevé aumentos en los impuestos, pero sí un endeudamiento por un billón 170 mil millones en moneda nacional, además de cinco mil 500 mdd.
Ana Lambarri, investigadora especializada del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), reveló que este presupuesto tendrá que ser acompañado de un crecimiento económico real; porque, de otro modo, “no se va a poder cumplir con él y el país se va a endeudar más, aunque por el momento nos encontramos en un nivel sostenible”.
Lambarri comentó que la deuda puede ser positiva si se dirige a proyectos realmente productivos y no a otros cuya rentabilidad está en duda –como es el caso de las megaobras–porque la inversión no corresponde a sus posibles beneficios sociales.
La especialista se refirió a un estudio sobre la Cuenta Pública Federal, que este centro de investigación y análisis terminó en abril de 2022, y con el que se detectó una notoria “falta de planeación en los proyectos de inversión, sobre todo, en estos megaproyectos que son prioritarios para esta administración”.
Esta mala planeación –detalló– “la vimos reflejada, sobre todo, en lo que respecta a este tema de las obras públicas, en que no solo se observan aumentos en el presupuesto, sino a la hora de ejercerlo se ve una variación significativa”.
De acuerdo con los datos incluidos en el Paquete económico 2023, se solicita la autorización del Congreso de la Unión para contratar deuda interna hasta por un billón 170 mil mdp, además de cinco mil 500 mdd en deuda externa.
En el caso de la deuda interna, los recursos se obtendrían de dinero prestado por inversionistas privados, bancos o empresas por medio de valores gubernamentales, una especie de pagarés expedidos a particulares, con base en los cuales éstos obtienen rendimientos o intereses mensuales a corto y/o largo plazo.
El endeudamiento externo se contrataría con intereses mensuales y plazos de pago a corto, mediano o largo plazos, regularmente pactados con instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o privadas, como bancos o grupos financieros mundiales.
En su informe Finanzas públicas y deuda pública a julio de 2022, del 30 de agosto de 2022, la SHCP reveló que la deuda del Gobierno Federal se ubicaba en 10 billones 801 mil mdp, de los cuales el 78.7 por ciento correspondía a endeudamiento interno; es decir estaba contratado en pesos, por lo que el 21.3 por ciento era deuda externa contratada sobre todo en dólares.
Los analistas especializados indicaron que, de acuerdo con los documentos oficiales, para respaldar los citados 8.3 billones de pesos del presupuesto 2023, además del endeudamiento se esperaría obtener ingresos por aproximadamente 1.3 billones por concepto de venta de petróleo en el exterior del país y 5.8 billones de pesos por ingresos no-petroleros, esto es, básicamente con recaudación de impuestos.
Más dinero a megaobras
Para la refinería de Dos Bocas se propone una nueva asignación presupuestal de 47 mil 230 mdp, que equivalen a dos millones 361 mil 700 dólares. Al respecto, el nueve de septiembre pasado, el portal especializado Energía a Debate aclaró que esta cantidad se sumaría a los 16 mil 900 mdd que se aplicarían en 2022, con lo que se alcanzaría el costo de la obra estimado por los especialistas: 20 mil mdd.
El presupuesto original de la refinería era de ocho mil mdd; pero se incrementó: actualmente oscila entre 10 mil y 12 mil mdd, según el Presidente, aunque los especialistas calculan que su costo real será de al menos 20 mil mdd. Sin embargo, su construcción continúa…
Energía a Debate estima que hasta el 1° de julio de 2022 se habían invertido 10 mil 341 mdd, a los cuales se sumaron seis mil 500 mdd autorizados en agosto por el Consejo de Administración de Pemex, con lo que el monto se elevó a 16 mil 841 mdd, suma al menos doblemente superior al presupuesto original.
Una proporción similar se reporta en el costo del AIFA, al que en 2023 se destinarán 836 mil 200 mdp, cifra que duplica la que fijaron en 2022 (419 mil 400 mdp), pese a que ya fue “inaugurado” el 21 de marzo de 2022. Además, se mantiene la ampliación del Tren Suburbano de Lechería al AIFA, en el Edomex, donde se aplicarían mil 400 mdp en 2023.
También se prevén 143 mil mdp para proseguir la construcción del Tren Maya, cifra equivalente a un 127 por ciento adicional a su gasto de 2022, que fue de 62 mil 900 mdp. El presupuesto de esta obra proviene del que se destina a la Secretaría de Turismo (Sectur).
En el PEF 2023 se mantienen como prioritarios los 16 programas del “Bienestar”, sus recursos crecerán aproximadamente en 26 por ciento con respecto a 2022; y su monto sería de poco más de 600 mil mdp. Entre estos programas se hallan las becas para estudiantes, para los no-estudiantes sin trabajo y Sembrando Vida; la pensión para adultos mayores de 65 años tendría un aumento especial, ya que pasaría de 238 mil mdp, en 2022, a 335 mil 500 mdp, en 2023.
En contraste habría pequeños incrementos de únicamente 6.5 por ciento en educación y 3.5 por ciento en salud; Ana Lambarri del IMCO afirmó que contrario a lo que se ha difundido, “en salud estamos viendo que no se presenta un gran incremento”.
En cuanto a seguridad pública la integración de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el proyecto se asignan 67 mil 800 mdp a la primera; porque se mantendrá adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) aunque en manos de la Sedena.
La SSPC tendría un incremento del seis por ciento porque pasará de 93 mil 300 mdp a 99 mil 200 mdp en 2023; de este monto global, 24 mil 100 mdp serán al rubro “Prevención y Readaptación Social”, relacionado con el sistema carcelario Federal.
La Sedena aumentaría un siete por ciento su gasto, porque pasará de 104 mil 100 mdp en 2022 a 111 mil 900 mdp en 2023; la Secretaría de Marina (Semar) tendrá un presupuesto 10.9 por ciento mayor porque aumentará de 37 mil 700 mdp a 41 mil 800 mdp en 2023.
Según el análisis de especialistas, Petróleos Mexicanos (Pemex) recibiría un incremento de 6.6 por ciento con respecto a 2022; en tanto que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) supuestamente tendría una reducción de 2.3 por ciento.
Los gobiernos estatales y municipios recibirían un total de dos billones 144 mil 603 mdp en 2023, prácticamente la misma cantidad de 2022 cuando se les asignaron dos billones 108 mil 869 mdp.
Disminuye cálculo de crecimiento
En el documento Criterios Generales de Política Económica 2023, la SHCP aclara que disminuyó su cálculo de crecimiento de la economía nacional para este año de 4.1 a 2.4 por ciento y anticipó un tres por ciento para 2023.
Esa meta, sin embargo, es cuestionada por los analistas porque la consideran como poco realista, ya que la mayoría de las estimaciones coincide en que el crecimiento oscilará en la mitad del tres por ciento.
En su reporte del 1° de septiembre de 2022, el Banco de México (Banxico) redujo su cálculo al 1.6 por ciento, previsión notablemente menor al 2.4 por ciento estimado en un informe anterior.
El 30 de agosto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), calculó un crecimiento económico de 1.9 por ciento en 2022 y ubicó a México como uno de los países con menor crecimiento en la región latinoamericana.
En un análisis económico del Banco Base, divulgado el 29 de abril de 2022, indicó que la economía creció 0.9 por ciento durante el primer semestre de 2022, es decir menos de un punto porcentual; si bien este crecimiento constituye un dato positivo, en realidad debe interpretarse como un “efecto rebote”, luego de la caída del 0.4 por ciento en el tercer trimestre de 2021.
En los Criterios Generales se anticipa, además, que el año entrante habrá una inflación de 3.2 por ciento, estimación que también ha sido cuestionada por los especialistas; por carecer de fundamentos reales. Se apoyan en la nula eficacia del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) que el gobierno anunció el cuatro de mayo de este año; y en el dato contundente de que, a finales de agosto, había alcanzado el 8.7 por ciento, su nivel más alto en 22 años, según el Inegi, lo que contrasta con las estimaciones de Banxico, que en su reporte del 31 de agosto de 2022 pronostica que el nivel de inflación se ubicaría en 8.1 por ciento hacia finales de 2022.
Como han advertido investigadores y analistas, el sector más golpeado por la inflación es la población de escasos recursos, sobre todo por el aumento en los alimentos básicos, cuyo porcentaje se movió este año entre el 14 y el 15 por ciento según el tipo de producto.
La alta inflación, sumada a los bajos ingresos de la mayoría de los trabajadores mexicanos, ocasiona que, en los hogares más desfavorecidos se renuncie al consumo de algunos productos alimenticios.