Líderes de todo el mundo intervendrán hoy ante la Asamblea General de la ONU, que este año se presenta marcada por la guerra en Ucrania y varias crisis que se han agravado por ese conflicto.
Tras un 2020 en el que la Asamblea General se celebró de forma virtual por la pandemia y un 2021 en el que se llevó a cabo de forma híbrida, en esta ocasión todos los líderes que intervienen lo hacen de forma presencial desde Nueva York.
La única excepción es precisamente la del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien se ha dado permiso para dirigirse al resto del mundo a través de un video pregrabado dado el estado de guerra en su país.
La guerra en Ucrania, asunto clave
La guerra en Ucrania será el asunto que marcará este año la gran semana de la diplomacia internacional, que se celebra en un momento de avances militares por parte de Kiev, que le han permitido recuperar parte del territorio que Rusia había ocupado.
Hasta ahora, una clara mayoría de países del mundo ha respaldado a Ucrania en Naciones Unidas y se espera que las potencias occidentales busquen esta semana ganarse también el apoyo de países importantes que durante meses se han mantenido más o menos al margen, como es el caso de la India.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no viajará a Nueva York y la delegación de su Gobierno estará encabezada por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Además de hablar ante la Asamblea, Lavrov tiene previsto participar el jueves en una reunión ministerial sobre Ucrania en el Consejo de Seguridad.
Crisis internacionales
Otra de las cuestiones que estará en el centro de los debates en la Asamblea General de la ONU será la crisis alimentaria, agravada por la guerra en Ucrania.
También se espera mucha atención para la crisis energética vinculada al conflicto -de importancia directa para los países europeos, pero también para el mundo en general por el encarecimiento de los combustibles- y para el cambio climático -con la ONU a la busca de nuevos compromisos nacionales-.
La coyuntura económica, marcada por la fuerte inflación a nivel mundial, figurará también de manera importante en los discursos de muchos líderes.
Con miles de diplomáticos presentes en Nueva York, en paralelo a la Asamblea General habrá posibilidad de discutir todo tipos de cuestiones, incluidos asuntos clave de la agenda internacional como las negociaciones nucleares con Irán, la situación de conflictos enquistados como los de Yemen, Libia o Siria y las crisis en varios países africanos, en particular los del Sahel.
Cambios de agenda
En lo logístico, las reuniones de este año se verán algo condicionadas por la celebración del funeral de la reina Isabel II. La presencia de muchos jefes de Estado en Londres impedirá su participación en esta cita y, además, cambiará el guion habitual de la Asamblea General.
Por ejemplo, el presidente estadounidense, Joe Biden, que siempre interviene en la jornada inaugural, no hablará en esta ocasión hasta mañana.
Sí estará en este arranque Jair Bolsonaro, que cumplirá la tradición y, como presidente de Brasil, pronunciará el primer discurso de entre el más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno que pasarán por el podio de la Asamblea General.
Latinoamérica, papel importante
La sesión de hoy tendrá una importante presencia latinoamericana y supondrá el estreno en la ONU de varios nuevos líderes de la región como el chileno Gabriel Boric, el colombiano Gustavo Petro y la hondureña Xiomara Castro.
Junto a estos nuevos estandartes de la izquierda latinoamericana hablarán el presidente peruano, Pedro Castillo, el argentino Alberto Fernández y el boliviano Luis Arce.
También se espera la participación de otros dirigentes latinoamericanos de distinto corte político como los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez; de Guatemala, Alejandro Giammattei; y de El Salvador, Nayib Bukele, que llegará a Nueva York tras haber anunciado su controvertida decisión de optar a la reelección.
Entre los líderes más importantes que tomarán la palabra en esta jornada figuran el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; y los jefes del Gobierno de Italia, Mario Draghi, y Japón, Kishida Fumio.