Miles de ciudadanos y representantes de partidos políticos se movilizaron este domingo en más de 50 ciudades de México para frenar la reforma electoral constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y rechazar lo que consideran la destrucción del Instituto Nacional Electoral (INE) y un riesgo de regresar a tiempos de autoritarismo.
Ciudad de México fue el centro de la movilización nacional, los manifestantes se dieron cita a las 10 de la mañana en la columna del Ángel de la Independencia para marchar hacia el Monumento a la Revolución, desde donde José Woldenberg pronunció un discurso como único orador alertando de los riesgos de la reforma electoral del presidente.
Las personas acudieron vestidas de color blanco y rosa, los colores institucionales del INE, y durante su caminar en las calles del centro de la ciudad lanzaron consignas para defender el actual sistema electoral y llamar a votar en contra de los legisladores que voten a favor de dicha reforma.
“¡A eso vine, a defender al INE!” coreaban los manifestantes durante la protesta que hicieron llamar Marcha por la Democracia. “¡El INE no se toca! y ¡El INE es de todos!”, fueron otros gritos de apoyo al órgano electoral.
José Woldenberg fue el primer consejero presidente ciudadano del Instituto Federal Electoral (IFE), de 1996 a 2003, luego de que naciera en 1990 el instituto que cambió e IFE a INE tras la última reforma electoral de 2014.
Desde el templete en el Monumento a la Revolución, hizo un llamado tanto a los partidos de oposición como a Morena, el partido del presidente, así como a los 32 congresos en las entidades, a defender lo edificado en materia democrática y no conducir al país a una etapa superada, que es la del autoritarismo que se auxiliaba de autoridades electorales a modo.
“No a la destrucción del INE. No a la destrucción de los institutos locales. No a la destrucción de los tribunales locales. No a la pretensión de alinear a los órganos electorales a la voluntad del gobierno. No al autoritarismo. Sí a la democracia. Sí a un México democrático”, dijo José Woldenberg, primer consejero presidente del IFE
El Instituto Federal Electoral, conocido como el IFE y que hoy es el INE, nació en 1990 como resultado de una reforma electoral para que el país contara con una institución imparcial que diera certeza, transparencia y legalidad a las elecciones federales.
Antes del INE, el Gobierno organizaba las elecciones a través de la Comisión Federal Electoral, encabezada por la Secretaría de Gobernación. La creación del INE fue la respuesta a la caída del sistema del Gobierno en la elección presidencial de 1988, un hecho que generó controversia sobre los resultados de los comicios y fue calificado como un fraude electoral.
El actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, fue de 1982 a 1988 fue secretario de Gobernación y, por lo tanto, fue el responsable de organizar las elecciones de 1988 en las que resultó electo Carlos Salinas de Gortari del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El fraude electoral se habría cometido contra Cuauhtémoc Cárdenas, candidato de la izquierda por el Partido de la Revolución Democrática (PRD); este partido postuló a López Obrador como su candidato a la Presidencia en 2006 y 2012.
“México no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral. Nuestro país no merece regresar al pasado porque lo construido permite elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático”: Woldenberg
Los organizadores de la marcha reportaron que en Ciudad de México se movilizaron 200,000 personas, mientras que el Gobierno capitalino dijo que en la movilización participaron 12,000 personas, la cifra de las autoridades implica que se manifestaron el equivalente a una sexta parte del Estadio Olímpico Universitario.
El INE es el instituto autónomo que emite la credencial de elector, que es la identificación oficial que acredita la identidad de los mexicanos y mexicanas, algunas personas sostuvieron en sus manos réplicas gigantes de esa identificación que muestra datos y que es la credencial para votar cargos populares cuando hay elecciones.
La reforma electoral de AMLO
La reforma electoral constitucional del presidente busca que “no haya fraudes” en elecciones y que la austeridad sea la marca de un nuevo sistema electoral en México.
Entre los principales cambios que plantea la iniciativa de AMLO, quien este domingo 13 de noviembre cumplió 69 años y los festejó en su quinta en Palenque, Chiapas, se encuentra que el INE se convierta en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas y que se disminuyan de 11 a siete los consejeros electorales.
Uno de los puntos centrales de la reforma y que ha despertado la preocupación es que se plantea que los diputados, senadores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el presidente propondrán una lista de perfiles de la que se elegirán a los consejeros a través el voto popular.
De la mano de esa propuesta se encuentra la relacionada con desaparecer los llamados Organismos Públicos Locales Electorales, que son los organismos encargados de organizar las elecciones en los estados del país.
José Woldenberg dijo en el mitin que México no puede centralizar todos los procesos electorales, además de que el nuevo órgano electoral no tendría la capacidad de organizar elecciones como hoy sucede, pues se verían rebasados.
Desde la última reforma electoral en 2014 -indicó- se han disputado en los estados y Ciudad de México 55,336 cargos de elección popular, entre ellos 55 gubernaturas, 93 legislaturas y 5,932 ayuntamientos. Tan sólo el año pasado los institutos estatales registraron 275,424 candidaturas locales.
“Con tales números ¿es deseable y posible concentrar, centralizar y administrar ese universo político en una sola institución?”, cuestionó.
Plan de acción para frenar la reforma
Al final del mitin en el Monumento a la Revolución, el político y activista Fernando Belauzarán, enlistó tres tareas a realizar en los siguientes días.
La primera encomienda a los manifestantes fue difundir el mensaje de Woldenberg en sus colonias, en sus casas y en cualquier lugar, deberán propagar el mensaje de “El INE no se toca” entre los ciudadanos y “pintar” de rosa el país.
La segunda tarea es continuar con la organización, es decir, integrar comités de defensa del INE abiertos y plurales que abarquen a todos los ciudadanos y partidos políticos, incluso Morena.
Y la tercera tarea es movilizarse cuando se cite en la Cámara de Diputados para discutir la reforma electoral. “Estemos pendientes porque este solo es el inicio”, dijo Belauzarán, quien ha sido diputado por el PRD.
Posiciones INE y Morena
Lorenzo Córdova, actual consejero presidente del INE, dijo en su cuenta de Twitter, después de que concluyó el mitin en el Monumento a la Revolución, que la democracia mexicana no se construyó en un día ni es obra de un solo hombre, de un solo partido, o de una sola fuerza política, sino que es producto de múltiples luchas cívicas en contra de un partido hegemónico.
Aparte, la Junta General Ejecutiva (JGE) del INE, que es el órgano técnico responsable de conducir los procesos electorales federales y coadyuvar en la ejecución de los locales en México, dijo en un posicionamiento que el instituto, de la mano de millones de ciudadanas y ciudadanos, han entregado al país elecciones libres y auténticas una y otra vez “sin fraude”.
Morena, el partido del presidente, también emitió un comunicado después de la marcha.
El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, aseguró que quienes están en contra de la reforma electoral propuesta por AMLO desprecian el anhelo del pueblo de México de vivir en una auténtica democracia.
Señaló que la marcha por la supuesta defensa del INE no es más que la defensa a una cúpula electoral encabezada por algunos “consejeros adictos a los lujos y privilegios” y afirmó que la reforma electoral no plantea la desaparición del instituto, sino que busca reforzarlo y darle mayor poder al pueblo y que la política cueste menos.