Solamente entre un 5 % y un 8 % de las personas que necesitan terapia farmacológica para tratar la obesidad reciben el tratamiento, ya sea por los tabúes sobre estos fármacos o porque no pueden pagarlos al no incluirse en los sistemas de salud pública en países como México, alertaron especialistas.
Ariana Canché, nutrióloga y médica internista, recordó que 8 de cada 10 mexicanos tienen algún grado de sobrepeso y obesidad que debe atenderse de manera oportuna e integral para reducir el riesgo de padecer otras enfermedades metabólicas como la diabetes e hipertensión, además de complicaciones ortopédicas.
“La obesidad es una enfermedad crónico degenerativa y la terapia farmacológica es un auxiliar en el tratamiento”, precisó la especialista en un comunicado.
Sin embargo, destacó que durante el tiempo que dure el tratamiento que recomiende un médico, debe haber también un cambio de estilo de vida para que sea más saludable, ya que de esto depende que cuando se deje el medicamento no haya una reganancia de peso o “rebote”.
Francisco Tinahones, expresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), afirmó que aproximadamente un 80% de los pacientes con obesidad necesitan tratamiento farmacológico para perder peso.
“Los tratamientos deben tomarse entre 6 y 12 meses, y cuando los pacientes dejan la terapia farmacológica tienen una ganancia de peso si no continúan con dieta saludable y ejercicio”, aseguró el especialista.
Explicó que ocurre lo mismo que con enfermedades como la hipertensión, pues si una persona deja de tomar la pastilla le vuelve a subir la presión.
Raúl Morín, exacadémico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que cuando un paciente deja de tomar el medicamento y vuelve a ganar peso no se trata de lo que la gente llama “rebote”.
“Con tratamiento farmacológico un paciente puede perder 16% de su peso corporal inicial en 6 meses, sin embargo, la obesidad es una enfermedad crónica controlable como la hipertensión y la diabetes y que un tratamiento debe ser continuo con dieta y ejercicio, si no, se van a ganar los kilos perdidos no por el ‘rebote’ que no existe, sino por regresar a sus viejos hábitos de alimentación y falta de actividad física”, puntualizó.
Finalmente, los especialistas recomiendan que la población se informe siempre con un profesional de la salud sobre las terapias farmacológicas seguras y eficaces para perder peso, porque deben ser individualizadas y acompañadas de un tratamiento integral.