La Fiscalía General de México imputó el delito de homicidio a cuatro soldados por el asesinato de cinco jóvenes ocurrido en febrero en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, anunciaron el lunes autoridades judiciales.
El Consejo de la Judicatura Federal indicó que durante una audiencia inicial fueron imputados los cuatro militares de los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa y se les impuso prisión preventiva, que deberán cumplir en una instalación militar de la Ciudad de México. La continuación de la audiencia fue pautada para el 12 de abril.
Los cuatro soldados han sido señalados de haber disparado sin justificación contra los ocupantes de una camioneta pickup, matando a cinco hombres e hiriendo a otro durante un incidente que ocurrió la mañana del 26 de febrero en Nuevo Laredo, de acuerdo a un informe de marzo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El reporte refiere que los cuatro uniformados dispararon un total de 117 tiros contra la camioneta y tres soldados dijeron que abrieron fuego para apoyar al primero de sus compañeros que comenzó a disparar.
“Sin emitir previamente comandos de voz (para que el vehículo se detuviera), un elemento militar accionó su arma de fuego a la parte trasera del vehículo particular, acción que replicaron tres elementos más para dar apoyo al primer tirador”, indicó la CNDH que recomendó que el caso sea llevado a juicio y se brinden reparaciones a las familias de las víctimas.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) justificó el proceder de los uniformados alegando que los soldados escucharon disparos y se acercaron a una camioneta que circulaba sin placas y con las luces apagadas en las horas previas al amanecer.
Los ocupantes de la camioneta, “al observar la presencia de las tropas, aceleraron velocidad de manera intempestiva y evasiva”, aseguró la Sedena en un comunicado.
Los soldados dijeron que la camioneta se estrelló contra un vehículo estacionado y que, cuando escucharon el choque, abrieron fuego.
Según los informes sobre el lugar de los hechos, no hubo indicios de que se hayan encontrado armas en el vehículo después de los disparos y la CNDH dijo que no había evidencia de disparos contra la patrulla del Ejército.
Soldados e infantes de Marina han sido atacados frecuentemente por sicarios de cárteles fuertemente armados que operan en Nuevo Laredo.
La ciudad fronteriza también ha sido anteriormente escenario de violaciones de derechos humanos por parte de los militares.
En 2021, la Armada de México entregó a 30 infantes de Marina a los fiscales civiles para que enfrentaran a la justicia en los casos de personas desaparecidas durante operaciones contra la delincuencia en Nuevo Laredo en 2014. Los infantes de Marina fueron acusados de acorralar a supuestos sospechosos; de algunos de ellos no se supo más. Decenas de personas desaparecieron en Nuevo Laredo durante 2018.
Según las leyes mexicanas, los tribunales militares solo pueden conocer de casos que involucren violaciones del código militar. Los delitos contra civiles deben juzgarse en tribunales civiles.