El Ejército de Estados Unidos anunció hoy que un destructor lanzamisiles condujo el domingo un “tránsito de rutina” por el Estrecho de Taiwán, un paso que se produce en momentos de tensión entre Washington y Pekín y pocos días después de que China desplegara maniobras militares en torno a la isla.
El destructor clase Arleigh Burke USS Milius navegó a través de un corredor fuera de aguas territoriales de país alguno y en las que las leyes internacionales permiten libertad de navegación y sobrevuelo, según un comunicado divulgado hoy por la Séptima Flota de la Marina de EE. UU.
“El tránsito del Milius por el Estrecho de Taiwán demuestra el compromiso de Estados Unidos con un Indo-Pacífico libre y abierto. El Ejército de EE. UU. vuela, navega y opera allá donde lo permite la ley internacional”, agrega el texto oficial.
Este mismo buque navegó la semana pasada por aguas cercanas a las islas Spratly, un archipiélago del mar de China Meridional que Pekín se disputa con Filipinas, Taiwán, Malasia, Vietnam y Brunéi.
El Ejército chino condenó entonces el paso del destructor estadounidense, que calificó de “ingreso ilegal y sin la aprobación del Gobierno” de China.
Pekín condena el paso del destructor por el Estrecho de Taiwán
La presencia del destructor estadounidense en la zona coincide con una escalada de tensiones entre China y EE. UU. a cuenta de la reunión en California (EE. UU.) que mantuvieron el pasado 5 de abril la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
El Ejército de China condenó hoy el paso del buque por el Estrecho de Taiwán, que se ha producido una semana después de que Pekín desplegara maniobras militares en torno a la isla.
Según un portavoz castrense el Teatro de Operaciones del Este ya ha organizado “tropas para seguir y vigilar” al buque de guerra estadounidense, para “defender la soberanía nacional, la seguridad y la paz y estabilidad regionales”.
Taiwan es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas a la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el Ejército comunista.