En las últimas semanas, el riesgo de que la sequía se prolongue más de tres meses y afecte severamente la disponibilidad de agua en la CDMX encendió las alertas. Las autoridades capitalinas han optado por atender la emergencia hasta con militares, fundamentalmente se quiere salvar la candidatura presidencial de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; pero mientras ésta continúa con su anticipada campaña presidencial y sus viajes al interior de la República, la grave crisis hídrica que padece la capital del país se prolonga hasta el grado de convertirse en la más larga de los últimos 25 años.
Desde mediados de 2022, las protestas y bloqueos por falta de agua en la CDMX se han extendido a las 16 alcaldías y van en aumento; pero las más recurrentes son Coyoacán, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Benito Juárez, Xochimilco e Iztacalco.
En los primeros meses de este 2023, habitantes de la alcaldía Azcapotzalco cerraron calles locales para extenderse a vialidades primarias, lo que provocó un severo congestionamiento vehicular para exigir agua en sus hogares.
Durante las protestas, los vecinos denunciaron que tenían de tres a cuatro semanas padeciendo la falta de agua, inclusive para cubrir sus necesidades domésticas más elementales; y que la omisión del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) provocó que bloquearan las calles céntricas de Azcapotzalco y las de mayor circulación vehicular durante un par de horas.
En estas manifestaciones participaron vecinos de las colonias San Martín Xochinahuac, Santa Inés, Nueva España, La Reynosa, Los Ángeles y San Pablo, catalogadas como las más pobres de la alcaldía. Denunciaron que la dotación de agua con pipas fue insuficiente y que además, en algunos casos, los choferes exigieron hasta dos mil pesos.
María Teresa Rodríguez, integrante de la red de vecinos de la colonia Coltongo, en Azcapotzalco, explicó que ésta y varias colonias de la demarcación han sufrido por falta de agua desde hace años, razón por la que han exhortado a las autoridades a cuidar el agua, porque en las tuberías no cae “una sola gota”.
“El ahorro de agua siempre ha estado; siempre en una toma de agua. Estamos esperando a que empiece a caer para llenar botes o recipientes y almacenar para nuestras necesidades básicas. Como nosotros, estoy segura de que en otras zonas de la ciudad también lo hacen. Es por conciencia, pero también por necesidad”, explicó.
Sofía Martínez, de la Red Vecinal de Benito Juárez, reportó que, en esta demarcación, cada vez hay más problemas de abasto de agua debido a varios factores; uno de ellos es que las tuberías tienen 60 años de antigüedad y su grosor resulta insuficiente para abastecer a la población.
El otro factor es el llamado “boom inmobiliario”, es decir, la edificación de múltiples conjuntos habitacionales y de oficinas cuya población permanente o flotante genera un mayor consumo de agua. “Desde hace 15 años empezó a bajar la presión del agua en Benito Juárez, coincidentemente con todo el tema inmobiliario que ha crecido; entonces ahora no es suficiente”, enfatizó.
En las alcaldías Iztacalco, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Xochimilco, entre otras, prevalece una situación similar; y sus vecinos también han salido a las calles a manifestarse porque su problema corresponde a varios meses.
Por ejemplo, los vecinos de la Unidad Habitacional Terrazas Lindavista, ubicada en Eje Central 1040, denunciaron que, desde octubre de 2022, la colonia Nueva Industrial Vallejo, en la alcaldía Gustavo A. Madero, sufren desabasto de agua. Desde entonces se ha exigido una solución a sus carencias, pero no han recibido ninguna respuesta; además, se ven obligados a gastar el doble: pagar por un servicio que no tienen y desembolsar el pago del agua que reciben mediante pipas.
Otra alcaldía en la misma situación es Iztacalco donde, el pasado 11 de marzo, los vecinos bloquearon la avenida Santiago y la Calzada de la Viga durante varias horas para denunciar que no llega agua suficiente y que no cubre sus necesidades básicas.
En Xochimilco, la falta de agua ha provocado enfrentamientos. Alejandro Velázquez Zúñiga, integrante de la Coordinación de Pueblos y Barrios de Xochimilco, explicó que esta demarcación, históricamente, ha sido un generador y distribuidor de agua potable para sus propios habitantes; pues no depende del Sistema Cutzamala. Sin embargo, denunció que la construcción de grandes edificios de departamentos, oficinas y centros comerciales ha provocado que paulatinamente se sequen los pozos.
“El propio Sacmex nos ha confirmado que las tiendas de autoservicio, centros comerciales como la plaza Terrazas Arenal en Tepepan, reciben 40 mil litros de agua diariamente; y los pueblos reciben por tandeo. Entonces vemos un patrón desigual”, enfatizó.
Vecinos de Tulyehualco, Tepetlapa, San Lucas Xochimanca, Huichapan, Santa Cruz Acalpixca, Tepalcatlalpan, a través de la Red de Pueblos y Barrios de Xochimilco señalaron que el tandeo es cada vez menos frecuente, lo cual ha generado molestia en estas comunidades.
Alejandro Velázquez advirtió que se han detectado pozos clandestinos o huachicoleo de agua en San Gregorio Atlapulco, donde se abastecen a pipas particulares por las madrugadas, hecho que han denunciado ante las autoridades de la alcaldía y la Jefatura de Gobierno de la CDMX; pero éstas no han hecho nada al respecto.
A partir del anuncio sobre el abasto de agua potable debido al estiaje, vecinos de varias alcaldías se inconformaron, aseguran que la medida ha sido aplicada desde hace varios meses; y que las válvulas del servicio se regulan según decida la Jefa de Gobierno.
Para la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso local, Luisa Adriana Gutiérrez Ureña, en cinco años de gobierno “no existe una sola acción de parte de Sheinbaum para solucionar la crisis de agua que hoy se padece en la capital del país. Además, el Sacmex tampoco previó esta situación”.
“No se hizo nada, no hubo la renovación de las redes de agua; cada año se viene reduciendo el presupuesto al Sistema de Aguas de la CDMX en 10% sin tomar en cuenta la inflación; además de que 42% del vital líquido se desperdicia en fugas de agua”, denunció la diputada del Partido Acción Nacional (PAN).
Entrevistada, Gutiérrez Ureña reconoció que el problema no es exclusivo de la CDMX, sino metropolitano; e insistió en que tanto el gobierno capitalino como el Sacmex no generaron ni buscaron alguna solución por la escasez del agua ante la crisis climática que enfrentamos. “Parece que solamente hubiera paliativos para solucionar la falta de agua en las diferentes alcaldías. Desde el año pasado se hizo del conocimiento que era importante hacer reformas estructurales al Sacmex”.
Cuatro meses de escasez para los capitalinos
Expertos en temas ambientales han pronosticado que, en este 2023, habrá cuatro ondas de calor: una vivida en marzo; la otra que viene ahora, en abril, y dos más en mayo. Actualmente, las presas que abastecen a la capital están a la mitad del almacenamiento que debían tener, además de que recibirán 24 por ciento menos del agua que se recibió durante el estiaje de 2019.
La temporada de estiaje en el país se extenderá hasta mediados de junio, problema que suma al alza de la temperatura en el centro y ha provocado alerta en las autoridades por los riesgos de desabasto de agua potable y aumento de la contaminación, lo que puede derivar en más contingencias ambientales.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), entre 2017 y 2019 se registraron dos ondas de calor por año; en 2020 fueron tres; en 2021, cinco; y en 2022, cuatro: una del 29 de marzo al seis de abril; otra del 14 al 20 de abril y dos más del tres al siete de mayo; y del nueve al 19 de mayo.
La temporada de calor comprende los meses de marzo, abril y mayo, periodo en que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) sufre fuertes reducciones de agua proveniente del Sistema Cutzamala; ya que las presas que lo alimentan –El Bosque, Villa Victoria y Valle de Bravo– están a la mitad de su capacidad. Las alcaldías más afectadas serán Iztacalco, Iztapalapa y Venustiano Carranza.
A decir de los especialistas, desde marzo hasta junio, la Zona metropolitana del Valle de México tendrá una sequía prolongada que se suma a la sequía de 2020, 2021 y 2022. Esto significa que las presas del Cutzamala están a la mitad de lo que deberían tener almacenado. En 2019, la CDMX recibió 10.5 metros cúbicos por segundo; y este año llegarán únicamente ocho, lo que equivaldrá a una reducción de 2.5 metros cúbicos por segundo.
El pasado siete de marzo, la Jefa de Gobierno y el director del Sacmex declararon lo que los expertos habían previsto; pero ambos funcionarios no anunciaron una política pública encaminada a enfrentar la crisis hídrica.
Sheinbaum solo recomendó a los capitalinos no desperdiciar el agua, reconoció que se estaba estudiando cómo “hacer una mejor distribución del abasto del vital líquido” en las zonas poniente y oriente; y que se pediría a los industriales que aportaran el agua extraída de los pozos explotados en concesión.
Alcaldes exigen a Sheinbaum tomar medidas
Para justificar la escasez, el Sacmex informó en un comunicado que la falta de agua es producto de algunas fugas del sistema ubicadas en la zona norte, las cuales provocan una disminución de hasta 30 por ciento en el suministro.
En enero pasado, los nueve alcaldes de oposición solicitaron a Claudia Sheinbaum que convocara a una reunión de Cabildo para dirimir el problema de la escasez de agua, pero la Jefa de Gobierno no les respondió; fue hasta cuatro meses después cuando convocó a los ediles para tratar el asunto.
En la reunión se esclareció que las alcaldías más afectadas son precisamente las que gobiernan los alcaldes pertenecientes al mismo partido de la Jefa de Gobierno; entre ellas su bastión electoral, Iztapalapa; le sigue Gustavo A. Madero, la segunda demarcación más poblada y también gobernada por Morena.
El Presidente salió al rescate de la Jefa de Gobierno y ordenó a los militares bombardear las nubes con yoduro de plata para provocar lluvias, además de distribuir pipas de agua gratuitas. También ordenó al titular de la Conagua, Germán Martínez, convencer a 10 concesionarios de pozos en la capital para que aportaran siete millones 700 mil metros cúbicos del líquido, lo que equivale a más de siete millones de tinacos de mil litros.
Derivado de la sesión de Cabildo se informó que se alcanzaron tres acuerdos con respecto al problema del agua durante el estiaje: Sacmex y las alcaldías deben atender la fugas; distribución de agua por pipas en todas las jurisdicciones de acuerdo con sus necesidades; y mantener activas las garzas distribuidoras de agua. Sin embargo, ninguna de estas medidas se podrá resolver al 100 por ciento debido a la escasez; y menos si las alcaldías no cuentan con el presupuesto para comprar pipas de agua y distribuirlas gratuitamente.
La alcaldesa Lía Limón, de Álvaro Obregón, señaló que su alcaldía contribuirá con las medidas de emergencia durante estos meses de sequía. “Pero también reiteramos que el problema es muy grande y ya vamos tarde para resolverlo. Los tres niveles de gobierno tienen que comprometerse con la renovación de las redes de agua. En Álvaro Obregón Sacmex no ha invertido ni un solo peso en renovarlas”, denunció.
Por su parte, la alcaldesa de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, informó que el porcentaje de fugas de agua en su demarcación es del 50% y no del 42 como reportan las autoridades capitalinas. Afirmó que a más de 20 años de gobiernos de “izquierda” se hizo “lo mínimo, lo urgente” en materia de agua. “No estoy hablando de esta administración nada más, es algo que lleva del periodo 2000 al 2023. Jefatura de Gobierno tras Jefatura de Gobierno han hecho exactamente lo mismo: prácticamente nada. Urge atender las fugas”.
Margarita Saldaña reveló que la única novedad que encontró luego de más de 20 años, es que el gobierno de Sheinbaum realizó una sectorización del control del agua para identificar fugas; pero éste solo sirve para el diagnóstico. Sin embargo, “ahora falta ver de dónde saldrán los recursos para repararlas. Tan solo en Azcapotzalco, Sacmex estima que se requieren dos mil 800 millones de pesos (mdp), sin considerar lo que cuesta abrir y tapar hoyos para cambiar y reparar tuberías”, precisó.
Con su visión coincidió la diputada Luisa Adriana Gutiérrez, quien aseguró que, actualmente, Sheinbaum no “le da agua a nadie” y que el caso más emblemático es el de la alcaldía Iztapalapa, que lleva 30 años esperando el vital líquido. “Desde mediados de los años 90, la supuesta “izquierda mexicana” ha gobernado la CDMX a través de Cuauhtémoc Cárdenas. López Obrador, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum; pero ninguno se preocupó por resolver el problema del agua y, por tal motivo, ahora no podrán culpar a gobiernos anteriores por ese déficit”. Por lo que aseguró que los responsables son los mismos que, desde el año 2000, gobiernan la capital y ahora el país.
Por su parte, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC) en el Congreso de la CDMX, Royfid Torres, aseguró que una consecuencia del cambio climático es el déficit de lluvia en las presas del Sistema Cutzamala, que abastece un buen porcentaje del agua consumida por la capital. “Hoy están por debajo de su llenado, llegando al menor almacenamiento registrado en todo el sistema desde 1996, cerca del 20 por ciento menos del promedio histórico”.
Comentó que las afectaciones del cambio climático no solo se traducen en menor disponibilidad de agua, sino también en un aumento en los costos; es decir, hay un impacto económico en los gobiernos y en las personas que menos recursos tienen. “Sabemos con claridad que los efectos del cambio climático se traducen de forma diferenciada, afectando, sobre todo, a personas que viven en pobreza, a las mujeres, niños y personas con discapacidad”, sostuvo.
Luisa Adriana Gutiérrez Ureña también denunció que, además de la falta de agua en varias alcaldías de la CDMX, el gobierno cobra ésta y que además se le retiró la condonación a 175 colonias que no cuentan con este servicio urbano o que lo reciben una vez a la semana. “Se le cobra a la gente por el servicio de agua y no acceden al vital líquido; hay cobros excesivos y recargos donde ni siquiera se garantiza que haya agua en los hogares de los capitalinos; y eso es inaudito, que estés pagando por un servicio y que ni siquiera lo estás recibiendo”.
Ante esta problemática, la oposición en el Congreso de la CDMX ha propuesto que el Sacmex no dependa presupuestalmente del gobierno, para que sea autosuficiente y con ello se evite que Claudia Sheinbaum o los futuros gobiernos de la capital lo utilicen como “caja chica”, como –aseguran– sucede hoy.