Los habitantes de los municipios aledaños al volcán Popocatépetl, ubicado en Puebla, se mantienen en calma ante la actividad que presenta el coloso, debido a que ya se acostumbraron a vivir en “peligro latente”.
Durante los últimos 18 días, el volcán ha presentado expulsión de material incandescente y fumarolas de ceniza, cuyo polvo ha llegado a los estados de Puebla, Hidalgo y Estado de México, centro de México, lo que puso en alerta a las autoridades municipales, estatales y federales.
El miércoles, agentes del Ejército mexicano, Guardia Nacional, y de Protección Civil recorrieron las 8 rutas de evacuación que están del lado del estado de Puebla, esto con el objetivo de verificar que sean transitables o que estén en buen estado para poder evacuar a los ciudadanos en caso de una actividad mayor del volcán.
Las autoridades mexicanas analizan a diario la actividad del Popocatépetl desde que en 1994 se inició su actual fase eruptiva.
Acostumbrados a los estruendos
En el municipio de San Pedro Benito Juárez, el más cercano al volcán los ciudadanos llevan a cabo sus actividades escolares, en el campo y comerciales de manera normal, pues argumentan que ya no tienen miedo de la actividad de “Don Goyo”, como se le conoce popularmente al volcán, debido a que ya se acostumbraron a los estruendos y movimientos en la tierra que ocasionan sus expulsiones.
Gabriela Ramos Martínez, habitante del citado municipio, compartió con EFE que “ya no le da miedo vivir junto al volcán”, y quien le genera preocupación es su bebé de 6 meses “ya que quiere que viva muchos años”, pero sobre todo que esté protegida de estos fenómenos naturales.
“A la vez da miedo, pero luego uno se tranquiliza y se pasa, lo vemos y decimos todavía no va a empezar a hacer erupción, cómo está de activo el volcán, pero yo ya tengo mis papeles listos para cualquier emergencia, si pasa algo ya nada más los tomó”, contó.
Otra habitante del lugar, Angela García reveló que en los meses recientes no han llegado las autoridades a apoyarlos o a indicarles qué tienen que hacer en caso de una emergencia.
Recordó que hace muchos años se acercaron a decirle a la comunidad que tenían que acudir a los puntos de reunión para abordar camiones, en los que serían trasladado a albergues, sin embargo, contó que desde 1994, que inició la actividad el volcán, no han salido de su municipio.
“Los militares apenas los vi ayer que llegaron; esto que esta ‘tronando’ el volcán, que está sacando arena, ceniza, comenzó hace 2 meses y nadie se movía, por eso cuando vinieron (los militares) les dije: ya para qué”, contó jocosa.
En cambio, Clemencia Castro compartió que ellos “están dispuestos a quedarse en su vivienda en caso de que haga erupción” el coloso.
Listos los albergues
En contraste, el municipio de Atlixco ha sido afectado por la caída de ceniza, por lo que la autoridad municipal decidió repartir 3,500 cubrebocas diariamente en diversos puntos de la ciudad, explicándole a los ciudadanos que lo tienen que usar, debido a que la ceniza puede ocasionar enfermedades respiratorias.
Esto mientras pasa la contingencia volcánica, debido a que las calles amanecen tapizadas de ceniza y durante el día pareciera que está lloviendo.
En tanto, el militar Santiago Pérez refirió que el Plan Popocatépetl que tiene a cargo la XXV Zona Militar en Atlixco cuenta con 77 albergues para alojar a 46,309 personas.