Los presidentes sudamericanos reconocieron en una cumbre celebrada el martes en Brasilia la importancia de mantener un diálogo regular para impulsar la integración y proyectar la voz de la región en el mundo, y acordaron elaborar una hoja de ruta para supervisar dichos objetivos.
Los mandatarios acordaron establecer un “grupo de contacto”, encabezado por los cancilleres de los doce países reunidos, para evaluar “las experiencias de los mecanismos sudamericanos de integración” y la elaboración de una hoja de ruta “que será sometida a la consideración de los Jefes de Estado”, señaló la declaración que fue aprobada en la cumbre de Brasilia.
Al encuentro que tuvo lugar el martes en el Palacio Itamaraty, en Brasilia, asistieron los presidentes de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Uruguay, Surinam y Venezuela. Por parte de Perú acude Alberto Otárola, presidente del Consejo de Ministros.
Los participantes acordaron volver a reunirse, en fecha y lugar a ser determinados, para repasar el curso de las iniciativas de cooperación sudamericana y determinar los próximos pasos, dijo el documento que fue difundido por el gobierno brasileño.
Los dirigentes se comprometieron a trabajar por el incremento del comercio y de las inversiones entre los países; la mejora de la infraestructura y logística; el fortalecimiento de las cadenas de valor regionales; la aplicación de medidas de facilitación del comercio e integración financiera y la superación de lasasimetría.
También acordaron esforzarse en la eliminación de medidas unilaterales y el acceso a los mercados por medio de la red de acuerdos de complementación económica, incluso en el marco de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), teniendo como meta una efectiva área de libre comercio sudamericana.
Los presidentes fueron convocados para identificar un conjunto de iniciativas en las áreas de salud, combate al delito transnacional, defensa, integración física y transición energética.
Pero la búsqueda de intereses comunes resultó por momentos difícil de alcanzar debido a que persisten las diferencias ideológicas y la polémica figura del presidente Nicolás Maduro se volvió a convertir en el centro de atención en una cita regional.
Varias discrepancias surgieron en torno a Maduro y la idoneidad de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) como foro de colaboración durante la cumbre convocada por el brasileño Luiz Inácio “Lula” Da Silva, impulsor de la integración y quien busca retomar el liderazgo regional luego de volver al poder en enero por tercera vez.