El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este miércoles que militares ejecutaron a cinco personas en Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos, como exhibieron videos filtrados por medios internacionales el martes.
“Me informaron y ya se está actuando, al parecer sí hubo ajusticiamiento y eso no se puede permitir, nosotros no somos iguales a los anteriores Gobiernos”, manifestó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
López Obrador se refirió a los videos que el martes publicaron Univision y EL PAÍS en los que militares disparan contra cinco personas frente a una pared en Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas.
Las imágenes exhiben que los soldados bajan a golpes a los ciudadanos de una camioneta, les vendan los ojos, les disparan y después les colocan armas encima.
“Se va a analizar, pero de entrada la misma Secretaría de la Defensa está recomendando que se actúe por el presunto delito de ejecución extrajudicial. Sí es la Fiscalía la que va a hacer su trabajo, pero no hay encubrimiento, porque nosotros no toleramos la violación de los derechos humanos”, comentó López Obrador.
Precedentes que preocupan en México
Esta no es la primera vez que ocurre un hecho similar, pues apenas en febrero pasado militares también mataron a cinco jóvenes en Nuevo Laredo.
Mientras que en abril pasado, también en Nuevo Laredo, un tiroteo de la Guardia Nacional dejó dos civiles muertos, incluyendo una mujer embarazada de ocho meses.
Pero el gobernante mexicano defendió que en su Gobierno “cuando hay un abuso, cuando hay un exceso, cuando se violan derechos humanos, tiene que castigarse a los responsables”, por lo que ya se investiga el último hecho, que ocurrió el 18 de mayo.
“Ya se inició el proceso para profundizar en la investigación y ya están a punto de ponerse a disposición, los responsables, de las autoridades competentes. Todos los que participaron”, aseguró.
Reparos sobre el proceder de militares
El gobierno de López Obrador ha recibido críticas por el creciente rol de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad púbica.
Pero el mandatario insistió en que en su Administración ya no ocurren violaciones de derechos humanos como en los sexenios anteriores.
“Estos son casos aislados y cuando se dan, se castigan, no se permiten, o sea que no somos iguales”, manifestó.
“Antes las masacres se ordenaban desde arriba, la política supuestamente de seguridad la llevaba a cabo (Genaro) García Luna (exsecretario de Seguridad de 2006 a 2012) y era la de ‘mátalos en caliente’. Era la guerra, y a los heridos los remataban, y había ajusticiamientos”, añadió.