El presidente iraní Ebrahim Raisi se entrevistó el jueves con su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel en La Habana, en la última escala de una gira por tres países latinoamericanos a los que Teherán considera aliados y que también enfrentan fuertes sanciones de Washington.
A diferencia de las visitas de Raisi a Venezuela y Nicaragua, los comentarios emitidos o las partes de la agenda a las cuales se dio acceso a la prensa se centraron en la firma de acuerdos de cooperación y la exploración de negocios con la isla más que en críticas a Estados Unidos.
Las actividades programadas de Raisi en la nación caribeña se pospusieron casi un día debido a los actos a los que asistió el miércoles en la Asamblea Nacional de Nicaragua con el presidente y la primera dama del país, Daniel Ortega y Rosario Murillo. El gobernante iraní comenzó su visita en La Habana con un foro de negocios.
“Espero que este encuentro sirva para la integración, intercambio de ideas y opiniones”, dijo ante los empresarios el líder de la República islámica, quien destacó que en materia de intercambio económico y comercial podrían surgir oportunidades en las centrales hidroeléctricas o termoeléctricas y minería.
Del foro deberá salir una comisión intergubernamental para evaluar las áreas de cooperación.
La gira de Raisi por Venezuela, Nicaragua y Cuba es su primera por América Latina para estrechar lazos con la región. Los tres países latinoamericanos e Irán enfrentan asfixiantes sanciones de Washington y los aliados de éste que les afectan sus economías.
Antes de su llegada a Cuba, Raisi visitó Venezuela y Nicaragua. Según su agenda, el jueves terminaría su gira, a lo largo de la cual describió como “enemigo común” a Estados Unidos.
Sin embargo, a diferencia de las dos escalas anteriores en Venezuela y Nicaragua, Raisi no pronunció discursos públicos o hizo comentarios directos contrarios contra Washington en Cuba.
El lunes, en Washington, cuando se le preguntó al portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, sobre la gira de Raisi, rehusó hacer comentarios sobre el gobernante iraní o su agenda, pero reconoció que el gobierno del presidente Joe Biden estaba preocupada por el “comportamiento desestabilizador” de Irán y dijo que “continuará tomando medidas para mitigar ese comportamiento”.
La nación caribeña e Irán ya tienen una larga historia de trabajo binacional en biotecnología. De hecho, la república islámica colaboró con la isla durante la creación y puesta en marcha de la vacuna Soberana 02 contra el Covid-19, el único antígeno latinoamericano contra ese virus.
Posteriormente al foro de negocios, Raisi y Díaz-Canel recorrieron plantas de producción biotecnológica en el oeste de la capital, antes de una recepción oficial con honores de jefe de Estado en el Palacio de la Revolución.
Allí, hubo también una reunión a puertas cerradas entre los gobernantes, quienes luego testificaron la firma de media docena acuerdos o memorandos de entendimiento en materia de aduana, justicia, telecomunicaciones y acción diplomática.
“Usted ha visitado tres países latinoamericanos que tienen una significativa relación con la Revolución de Irán: Venezuela, Nicaragua y Cuba”, destacó Díaz-Canel, según el portal oficial Cubadebate que se hizo eco de la bienvenida que el isleño le dio a su invitado
Los tres países junto a Irán, agregó, “han tenido que afrontar heroicamente, con una resistencia tenaz, las sanciones, las presiones, las amenazas, los bloqueos y las injerencias del imperialismo yanqui y de sus aliados”.
Cubadebate informó también que Raisi se entrevistó con el expresidente cubano Raúl Castro —hermano del fallecido Fidel Castro— y que Díaz-Canel aceptó viajar a Irán antes de que termine 2023.
No está claro el contenido de los entendimientos firmados o la cartera de oportunidades de negocios que se desplegaron a partir del encuentro empresarial entre las delegaciones binacionales.
Sin embargo, el sector energético —y Raisi habló de termoeléctricas durante el foro matutino— es particularmente sensible para Cuba, donde la crisis económica está golpeando duramente con desabastecimiento de combustibles y apagones.
En Venezuela y Nicaragua, Raisí también concretó convenidos en materia de petroquímica, transporte, agricultura y comunicaciones entre otras áreas.