De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta el año 2020, más de 262 mil personas habían migrado de forma interna por problemas de inseguridad y violencia, sin embargo, para el 2021 la cifra subió a 379 mil desplazados. Un promedio de 38 personas fueron desplazadas por día en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La mayoría de las víctimas son personas que huyen de la presencia del crimen organizado, de extorsiones, conflictos internos permanentes y operaciones militares.
El 29 de septiembre de 2020, la Cámara de Diputados aprobó Ley General para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado Interno, pero lleva tres años pendiente en el Senado de la República para su promulgación.
Con la promulgación de esta iniciativa se esperaba la creación del Programa nacional para prevenir, atender y reparar el desplazamiento forzado interno en México.
El Observatorio de Desplazamiento Interno y organizaciones de la sociedad civil como Serapaz o la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) han brindado acompañamiento a las víctimas y defensa a la vez que denuncian la “crisis humanitaria” en la que se encuentra sumido el país. “Es una situación de violencia generalizada, sin que las personas hayan tenido que ser agredidas directamente, pues hay muchos casos en los que la gente huye después de que amenazaron, secuestraron o mataron a sus vecinos o familiares”, señaló para Animal Político el activista León Pérez.
Al respecto la activista Teodomira Rosales, quien también es víctima de desplazamiento en Guerrero, refería sentirse optimista por el ímpetu de las legislaciones durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, ahora -después de años de mantener congelada la propuesta- afirma haber perdido la esperanza, lamentando “por qué si este gobierno, que yo lo vi sensible al inicio, y en el que hay personas que vienen de la lucha social, como (el subsecretario de Derechos Humanos) Alejandro Encinas, o el propio presidente López Obrador, no pudieron o no han querido hacer nada, falta mucha voluntad para atender esta crisis humanitaria, y sin eso, no se puede hacer nada”.