El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, arremetió el lunes contra sacerdotes que han criticado la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acusándolos de tener nexos y ser encubridores de grupos del crimen organizado.
El jefe del Ejecutivo del estado respondió a los comentarios del obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, cuando en su homilía del domingo pidió a las autoridades reconocer la situación de violencia que azota a la región y tomar acciones, informó La Voz de Michoacán.
En otra polémica declaración, Ramírez Bedolla recomendó a los clérigos que “si mejor quieren hacer política dejen la sotana” porque -según él- “ellos encubren a los generadores de violencia y luego se vuelven voceros de bandas criminales. A veces no se dice por la hipocresía política, pero es clara la declaración del obispo de hacer política”.
También reviró al obispo la supuesta participación de sacerdotes por promover las autodefensas con armas y dinero proporcionadas por un cártel.
Cristóbal Ascencio García criticó frente a feligreses de Tierra Caliente el incumplimiento de la promesa de López Obrador de pacificar al país y el festejo por los cinco años de su gobierno en el Zócalo de la Ciudad de México. “Hubiera sido mejor declarar un día de luto nacional por tantas personas que han perdido la vida de forma violenta”, comentó.