Nikolay Sofinskiy es el primer diplomático representante de la nueva política exterior de Rusia. En otras etapas de su vida política, destaca, Rusia tenía cooperación basada en la coincidencia ideológica y política; sin embargo, el diplomático afirma que conservan la política de relacionarse con los países socialistas y que, por ello, sus socios estratégicos en América Latina son Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, pero que han modificado su política exterior
Francis Martínez y Julio César García
Pocos meses después de haber asumido el cargo, el Embajador de Rusia en México, Nikolay Sofinskiy, entrevistado por Canal 6 Tv, habla de la Operación Especial en Ucrania y lo que se juega su país en la escena internacional con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El diplomático asegura que Rusia está alcanzando sus objetivos con la operación, pero que no pelean contra una “orquesta musical”. A corto plazo, el gobierno de su país no ve ningún avance del ejército ucraniano en el marco de la denominada contraofensiva; y a largo plazo, asegura, Rusia seguirá pugnando por un mundo multipolar, que garantice la seguridad de todos.
Durante la entrevista, realizada en la sede oficial de la representación de su país en la Ciudad de México, el Embajador Nikolay Sofinskiy habló sobre el balance de la Operación Especial, a más de año y medio de iniciada contra el Occidente colectivo, con Estados Unidos a la cabeza y los países de la OTAN, cuya membresía busca Ucrania.
Nikolay Sofinskiy (NS). En lo que se refiere al balance militar, yo no soy experto. Desde mi posición, observo que todo está estable, las posiciones de nuestro ejército son muy sólidas, no hay ningún avance proclamado por el ejército ucraniano; en el marco de su contraofensiva, todo está controlado. Nosotros no tenemos ningún plan de avanzar, de ocupar territorios de Ucrania, nuestra tarea es mantener el frente y detener al ejército ucraniano, todo me parece que está alcanzado; en este sentido, el balance militar es equilibrado.
El diplomático destacó que también se observan cambios sobre la premisa principal en torno a la seguridad de Rusia, uno de los ejes del epicentro del conflicto entre Rusia y la OTAN.
NS. En lo que se refiere al balance político, estamos cumpliendo con las tareas que se habían planteado hace un año y medio, antes del comienzo de la operación militar especial; entonces las tareas son las mismas: es la seguridad de toda Europa, incluyendo Ucrania y Rusia, por supuesto; es la neutralidad de Ucrania en términos militares; es la desnazificación de Ucrania y la defensa de todos los derechos de la población ucraniana rusoparlante. Esto es lo que hacemos, es lo que queremos alcanzar y este balance se está moviendo en favor de la realización de estas tareas.
esnoticiahoy.com (ENH). Hemos visto intentos de pacificación promovidos por Moscú, pero no se han alcanzado acuerdos. ¿Cuáles tendrían que ser las condiciones para poner fin al conflicto?
NS. Por sus principios, Rusia proclama el diálogo político para resolver todo los asuntos y los retos que tenemos. Hay que recordar que el problema que ahora tratamos de resolver no apareció hace un año, sino hace mucho tiempo, después de la desintegración de la Unión Soviética. El problema fue que, antes de que esto ocurriera, la composición de Europa, la composición de todos los sectores y ámbitos que se refieren a la seguridad, por ejemplo, el espacio de seguridad fue dividido en dos polos; con la desaparición de la Unión Soviética, lo que apareció es un desbalance total. Entonces, nuestro requerimiento hasta ahora es el mismo, queremos reconfigurar nuestro espacio para promover la seguridad para todos, no solamente para uno de los lados, pero para los que están en Europa, esto es la idea que promovemos y durante todos estos 30 años, Rusia propuso muchas veces a la OTAN sentarse a la mesa para dialogar, para rebalancear todo este espacio beneficioso para todas las partes. Todos estos intentos de parte de nosotros fracasaron porque los países de la OTAN ignoraron nuestras propuestas y al mismo tiempo convirtieron todos los espacios que pudieron en ámbitos antirrusos.
ENH. ¿Qué es Ucrania para la OTAN?
NS. Ucrania fue convertido en un espacio antirruso por los países de la OTAN. Adicionalmente, tuvimos cinco olas de expansión de la OTAN en nuestra frontera. Sí entendemos muy bien que la OTAN no es la organización musical o artística, o deportiva, sino una organización militar con su estrategia y planes operativos militares concretos. Y según estos planes, según su estrategia externa, la OTAN marca a Rusia como su enemigo, como un reto, como un desafío a los intereses de la OTAN, en este ámbito qué podemos hacer.
En diciembre del año 2021, nuestro presidente, Vladímir Putin, propuso dos acuerdos dirigidos a EE. UU. y a la OTAN. Dos documentos, otra vez, para reconstruir el espacio militar de Europa, para aprovechar la seguridad para todos. Quiero apuntar, no solo para los intereses de Rusia, sino para los de cada uno de los países, la paz, igualdad e indivisibilidad. Sin embargo, otra vez los acuerdos fueron rechazados.
Durante toda esta operación, cada vez que apuntamos que estamos listos a sentarnos en la mesa para dialogar, para alcanzar la resolución de todos estos retos en el modo político, en el modo diplomático, se niega esa posibilidad. En noviembre pasado, si no me equivoco en otoño, el presidente Volodímir Zelenski adoptó un decreto especial, prohibiendo cualquier diálogo con Rusia. Esto es lo que está ocurriendo. No hay condiciones de parte de nosotros. Todas las condiciones vienen de parte de la OTAN o de Kiev. Nuestra única condición es el cambio de voluntad de la otra parte.
ENH. ¿Qué deben saber los mexicanos sobre la región del Donbás para no dejarse engañar por la campaña mediática de Occidente para deslegitimar la Operación Especial de Rusia en Ucrania?
NS. La imagen de la región Donbás como una parte de Ucrania es absolutamente artificial, porque cuando se formó la URSS fue absolutamente indiferente a la región que se pertenecía; este sentido de pertenencia fue decidido en la década de los 30, 50, de extraerse parte de Rusia e incluirse en Ucrania a la población rusoparlante. Fue un error, según estimaciones reales, porque esta parte de la población fue y es totalmente rusa, étnica, culturalmente, pertenecía a Rusia y siempre hubo fracturas entre estos grupos rusoparlantes y Ucrania que finalmente alcanzaron su punto crítico en 2014, como consecuencia del motín, de insurrección ilegal en Kiev, con el arribo al poder del grupo que representa fuerzas anti rusas (Euromaidán). Con ello, iniciaron actos normativos que relegaron los derechos de la población rusa en Donbás.
El Embajador de Rusia señala que esta región siempre apeló a Rusia para defender sus derechos y por ello su país planteó salidas diplomáticas para lograrlo mediante los Acuerdos de Minsk I y II, esfuerzos auténticos para alcanzar un acuerdo dialogado, como la vía correcta, con seis etapas para resolver los problemas existentes en esa zona. Con el paso del tiempo, sin embargo, afirma Nikolay Sofinskiy, estos acuerdos nunca fueron cumplidos por Ucrania y Occidente, y que poco a poco se ha ido revelando cómo los objetivos contra Rusia eran otros. “Los acuerdos fueron destruidos por los países de la OTAN. Ahora, me parece hace medio año, exdirigentes de Alemania, de Francia, confesaron que la única tarea de Minsk, que estaba dentro de los planes reales, era el de ganar tiempo para rearmar a Ucrania”.
ENH. Los medios de comunicación de Occidente informaron que el intento de rebelión del Grupo Wagner, en el marco de la Operación Especial en Ucrania, fue una expresión de debilitamiento interno. ¿Cuál es el aprendizaje de este hecho?
NS. Por supuesto, fue un fenómeno que produjo algunos problemas serios; y por supuesto fue un reto, un desafío al sistema; y tomamos estos acontecimientos con toda la seriedad, pero lo que es más importante, estos acontecimientos pueden ocurrir en cualquier país, no hay inmunidad contra los motines. Recuerdo, por ejemplo, la marcha al Capitolio, hace dos años en Washington, cuando el Capitolio, como símbolo de poderes legislativos, fue capturado y bloqueado ¿dónde ocurrió? En un país que se considera símbolo de la democracia mundial. No es el problema que ocurran estas cosas, el problema es cómo manejarlas. Lo que ocurrió en Rusia demuestra que nuestros poderes, nuestras autoridades, tienen influencia y mecanismos eficaces para resolver esta crisis durante 24 horas; entonces las autoridades, el mecanismo de poderes, son muy efectivos. Lo segundo importante fue la reacción de la población civil y el ejército: nunca nadie apoyó este motín, ni la población ni el ejército. Entonces, el resultado fue otra demostración de que el régimen está muy sólido y la sociedad civil en nuestro país está consolidada.
ENH. ¿Cuál es el impacto en Rusia de las sanciones impuestas por Occidente?
NS. No vemos ningún aislamiento sobre el impacto de las sanciones contra Rusia, como lo demuestra el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) celebrado en junio pasado, al que asistieron 130 países, incluyendo 25 países occidentales, con 150 compañías occidentales.
ENH. Pero el diplomático no desestima el enorme reto detrás de las más de 14 mil sanciones interpuestas contra su país por parte del Occidente colectivo:
NS. En este foro de San Petersburgo fueron publicados más de novecientos acuerdos empresariales con el volumen financiero de más de cuarenta mil millones de dólares. De todos modos, yo no quiero desestimar el reto de sanciones, es un impacto serio, tenemos que buscar opciones, alternativas, lo que tenemos ahora son estimaciones, pronósticos que este año nuestro PIB va a crecer 2.1 por ciento según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, crecimiento que se está esperando. La caída del año pasado, donde tuvimos dos puntos, vamos a recuperar este año totalmente.
Nikolay Sofinskiy es el primer diplomático representante de la nueva política exterior de Rusia. En otras etapas de su vida política, destaca, Rusia tenía cooperación basada en la coincidencia ideológica y política; sin embargo, el diplomático afirma que conservan la política de relacionarse con los países socialistas y que, por ello, sus socios estratégicos en América Latina son Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, pero que han modificado su política exterior. “Nuestra política externa es la política desideologizada, esto significa que mantenemos y estamos listos para mantener y desarrollar las políticas con cualquier país del mundo si este país lo quiere y se comporta según los principios del Derecho Internacional; en este sentido, el criterio ideológico no es el criterio en principio para nosotros; tenemos relaciones muy balanceadas con diferentes regímenes del mundo y de América Latina también, todo depende de la relación de nuestro país y de nuestros socios en concreto”, aseveró.
México, una ventana regional
Con este criterio, el representante de Moscú aseguró que en Rusia observan interesantes cambios en la región de América Latina, incluido en México, al que consideran una ventana regional y reconocen por no sumarse a las sanciones ni ser partícipe en el suministro de armas a Kiev, “mantiene un curso muy pragmático con relación a Rusia, es uno de nuestros socios económicos principales”. Si bien en América Latina no se deslumbran con más gobiernos que emergen como de izquierda, esperan que la región vaya siendo un bloque. “Lo que es más importante para nosotros es que América Latina se convierta en una unidad, en un esquema multipolar; que América Latina asuma un papel independiente, soberano, según la concepción, unidad en diversidad, unido y multifacético” afirmó.
Por ello, adelanta que en las relaciones diplomáticas, en el proceso electoral en marcha en México, están listos “para mantener las relaciones con México, con cualquier gobierno que vaya a ser elegido por el pueblo mexicano, respetamos las elecciones en todos los modos, esto es una cosa absolutamente soberana, interna, sin ninguna presencia de nuestro país en este sentido; durante todo este tiempo mantuvimos muy buenas relaciones con todos los gobiernos mexicanos”, acotó.
ENH. La influencia de EE. UU. en América Latina es un factor a considerar. Al intensificar relaciones del gobierno ruso en el ámbito comercial, a mayor presencia rusa, existe una mayor intensidad de EE. UU. para presionar a los gobiernos latinoamericanos, ¿qué nos dice al respecto?
NS. “Sí, vemos este problema, por supuesto, no solamente para la región de América Latina, sino para todo el mundo. Es la esencia de nuestra lucha que tenemos sobre la crisis ucraniana, porque luchamos no solamente para los intereses de Rusia, luchamos por los intereses del mundo global, porque ésta es la lucha, en su fondo: la lucha entre un orden antiguo, basado en la hegemonía de EE. UU. y sus socios occidentales, y nosotros que queremos un orden diferente, el orden multipolar que puede ser basándonos en los intereses de todos, incluido el de América Latina, un orden multipolar, sin presión por parte de Washington o de cualquier otro país, sin presión de cualquier polo único; sin presiones de cualquier parte. Lo que queremos es que cada país sea escuchado, sea oído y que sus intereses sean tomados en consideración”.
El simbolismo de la primera Embajadora rusa enviada a México sirve para recordarnos que con Rusia tenemos más de un centenario de intercambios; la enorme huella de empresas en sectores estratégicos como la energía nuclear, el necesario intercambio cultural y educativo e incluso planes de eventos conmemorativos futuros con este motivo, que fueron pausados porque Rusia está en un frente de batalla por el desarrollo igualitario y compartido de los pueblos del mundo.