El desmantelamiento del sector salud, principalmente por el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dejó desamparadas a 30.3 millones de personas sin acceso a servicios médicos, entre lo que se incluye el desabasto de medicamentos.
El reciente informe “Estimaciones de la medición de pobreza multidimensional 2022” que presentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) destaca el incremento de personas sin servicios de salud al pasar de 20.1 millones en 2018 a 50.4 para 2022.
Y en la medición que abarca del 2020 a 2022, 14.7 millones engrosaron las cifras de población con carencias de salud.
El Coneval destacó que en el periodo de 2018 a 2022, por lugares de residencia, en las zonas rurales pasaron de 8.9 a 17.4 millones y en las zonas urbanas de 26.7 a 33 millones de personas.
Los estados con menor accesibilidad a la salud son Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Para el 2022, el mayor porcentaje de personas con acceso a algún tipo de servicios de salud reportó estar afiliada al IMSS (38.3%); le sigue los afiliados al Insabi (13.1%).
Del total de la población mexicana (126, 014, 024), el 24% sigue sin tener consultas médicas y medicamentos gratis del sector público: derivado de ello, los precios en el sector privado se han disparado al doble de su precio habitual dentro del mercado.