El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló una tendencia al alza en el número de personas con algún grado de rezago educativo, el cual alcanza los 25.1 millones de mexicanos, equivalente al 19.4% de la población del país que no asiste o concluyó el nivel académico obligatorio para su edad.
En su informe “Estimaciones de la medición de pobreza multidimensional 2022” detalla que de 2016 hasta 2022, el porcentaje de personas con rezago educativo pasó de 18.5% a 19.4%. Es decir, en 2016 había 22.3 millones de personas rezagadas, pero para el 2022 incrementó la cifra a 25.1 millones.
De 2018 a 2022, en cuatro años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), 1.6 millones de mexicanos se sumaron al total histórico con rezago educativo, principalmente por la inacción de las autoridades federales y de la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante la pandemia de Covid-19, generando una ola de deserción escolar en niños y jóvenes de educación básica.
El Coneval explica que, en este último periodo, el 52.1% de la población de 16 a 21 años no asiste a la escuela o no cuenta con estudios de nivel medio superior.
El análisis coloca a Chiapas, Oaxaca y Michoacán como las entidades con mayor rezago educativo; con menor se ubica Ciudad de México, Coahuila y Nuevo León.
Rezago + libros con errores= ¿?
La reforma educativa del presidente López Obrador, aprobada en mayo de 2019 por el Senado, eliminó distintos modelos educativos y programas implementados por sus antecesores para implementar “La Nueva Escuela Mexicana”, sin embargo, ha generado polémica por imponer la ideología del movimiento obradorista y una historia escrita “a modo”.
Los libros de texto gratuito, una herramienta para los millones de alumnos de educación básica en México, sufrieron una “transformación” completamente fuera de los estándares necesarios para el aprendizaje con la reducción de matemáticas y una serie de errores en su contenido; por ello, académicos, especialistas y padres de familia temen por el futuro de la niñez mexicana y el aumento del rezago educativo.
Hasta ahora, las gobernadoras y gobernadores de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Querétaro se han negado a repartir los libros de texto hasta no publicarse los planes de estudio en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por la incertidumbre y opacidad con la que fue creado el material educativo para el próximo ciclo escolar.
Por su parte, la SEP ha dicho que los más de 100 millones de ejemplares impresos se encuentran listos para ser entregados a las escuelas de todo el país.