El reciente informe del Coneval posicionó a Michoacán como uno de los estados en el que se registró un mayor incremento en la carencia por acceso a la salud, pues de manera general pasamos del 21.2 por ciento al 51.2 por ciento.
Fuensanta Pérez Orona
En los últimos días del mes de enero, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en una de sus giras por el estado de Michoacán anunció que este sería el décimo estado en adherirse al Plan de Salud IMSS-Bienestar, que promueve, según el mandatario “la atención médica universal y de calidad dirigida a la población sin seguridad social”.
“Hemos echado a andar, poner de pie y mejorar el sistema de salud pública para garantizar lo que establece el artículo 4° de la Constitución, el derecho del pueblo a la salud. La salud no es un privilegio, es un derecho de todos los mexicanos que nosotros estamos obligados a cumplir”, aseguró ante los presentes, por lo que, por otro lado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela informó que este plan beneficiaría a 390 unidades de salud de los 113 municipios con los que cuenta el estado de Michoacán, de los cuales, 368 son de primer nivel y 22 de segundo nivel.
Sin embargo, ante estas cifras y datos idealistas del presidente y el secretario estatal de salud debe quedar en claro que la realidad de los michoacanos es completamente diferente al mundo de fantasía en el que nos quieren hacer creer que vivimos, pues se imponen las estadísticas ofrecidas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que dieron a conocer que la carencia por acceso a los servicios de salud en Michoacán ha estado en constante crecimiento desde 2016, pues para ese año en el ámbito urbano se reportaba un 24 por ciento de la población con esa carencia, para 2018 se redujo a 21.8 por ciento y ya para 2020 se volvió a incrementar hasta llegar al 37.2 por ciento; para el sector rural, la situación es todavía peor, pues mientras en los años 2016-2018 se reportaba un 20 por ciento, ya para el 2020 el 41.9 por ciento de su población se encontraba en esta situación.
Pero esto no es todo, pues el reciente informe del Coneval, dado a conocer en días pasados, posicionó a Michoacán como uno de los estados en el que se registró un mayor incremento en la carencia por acceso a la salud, pues de manera general pasamos del 21.2 por ciento al 51.2 por ciento, esto quiere decir que poco más de la mitad de la población michoacana no cuenta con acceso a una atención médica de calidad.
El reciente informe del Coneval, dado a conocer en días pasados, posicionó a Michoacán como uno de los estados en el que se registró un mayor incremento en la carencia por acceso a la salud, pues de manera general pasamos del 21.2 por ciento al 51.2 por ciento.
Y hay todavía más. Para nadie es novedad que el desabasto de medicamentos se ha vuelto una constante en todo el país; al respecto, el colectivo #CeroDesabasto, asociación que agrupa a más de 80 organizaciones de la sociedad civil, indicó en su informe Radiografía del desabasto de medicamentos en México 2022 que las recetas en el país que no han sido surtidas en los diferentes subsistemas que conforman el Sistema Nacional de Salud (IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena, Semar), pues presenta el mayor porcentaje de recetas sin surtir desde 2017, pues para ese año se tenía el registro de 7 millones 591 mil 175 recetas no surtidas, y para 2021 la cantidad ya era de 24 millones 6 mil 614, esto quiere decir, que el desabasto de medicamentos se triplicó en esos años; sin embargo, a pesar de la declaración del mandatario nacional del 23 de enero de 2020 en la que expresó: “No hay (desabasto)…y no va a haber nunca falta de medicamentos”, ya para 2023, el mismo gobierno federal admitió, en abril, que se habían dejado de surtir 45 millones de recetas, entonces, sí hay desabasto y sí hay falta de medicamentos.
Y esto es hablando solo del surtimiento de las recetas de aquellos que pueden ser atendidos, pues como se ha mencionado ya anteriormente, la población en nuestro estado que no puede ser atendida incrementó alarmantemente, y es precisamente este, también, un punto de quiebre en el estado, pues de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), deberían de existir tres médicos por cada mil habitantes y, a su vez, tres enfermeras o enfermeros por cada médico; por lo tanto, Michoacán que tiene una población de aproximadamente 4 millones 749 mil, debería de tener como mínimo, 14 mil médicos y 42 mil enfermeros, sin embargo, según los datos del Congreso del Estado de Michoacán, dados a conocer en mayo de 2022, nuestra entidad cuenta con apenas 6 mil 81 médicos y 8 mil 675 enfermeras, creando así un déficit de 7 mil 919 médicos y 33 mil 325 enfermeros.
Pero todo esto es apenas una pequeña parte de lo que tienen que sufrir todos los días los michoacanos y todos los mexicanos; no podemos olvidarnos que en el país ha incrementado la pobreza extrema, que nos encontramos en el sexenio más violento y más sangriento de los últimos años, que hay menos empleo, que más niños y jóvenes que tuvieron que abandonar sus estudios para poder ayudar económicamente a sus familias, y un sinfín de problemas más, pero sobre todo, no podemos olvidar cuál es la causa y el origen de todos estos problemas: el modelo económico actual.
No olvidemos que el país y el mundo se desenvuelven dentro de un sistema capitalista en su fase más rapaz: el neoliberalismo, un sistema que riega sangre, hambre y miseria para poder generar mayor cantidad de mercancías que puedan ser vendidas en los mercados y aumentar así las ganancias de los grandes capitales.
Pero no podemos olvidar, sobre todo, que mientras este sistema no cambie, nuestra situación tampoco lo hará; que mientras el pueblo no conquiste el poder, las clases poderosas de México y del mundo seguirán gobernando únicamente para defender sus intereses; urge pues, que el pueblo se organice y luche por una patria que el día de mañana pueda ser más justa y equitativa para todos.