Las aspirantes a la candidatura presidencial por el Frente Amplio por México (FAM), Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez, coincidieron en que México debe ser “congruente” con su política exterior y no avalar gobiernos “que violen los derechos humanos”.
Durante el penúltimo Foro regional “Diálogos ciudadanos” realizado en Guadalajara, la senadora Gálvez, del PAN, criticó que el actual Gobierno, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no se haya pronunciado contra “gobiernos dictatoriales” como los de Cuba, Venezuela o Nicaragua.
“En México somos una democracia, por más emotivos que sean nuestros lazos con América Latina no debemos ser amigos de gobiernos dictatoriales”, declaró Gálvez, favorita en las encuestas de oposición.
La diputada Paredes, del PRI, señaló que México debe hacer valer su liderazgo en la región latinoamericana para pedir que las naciones del continente respeten los derechos humanos.
“Tenemos que seguir abanderando el desarrollo de la región. (…) el debate ideológico es indispensable darlo, es indispensable exhortar al pleno respeto de los derechos humanos en todos los países de América Latina y el Caribe”, expresó.
Por otra parte, Gálvez se refirió al problema de migración que vive el país, especialmente en los cruces fronterizos y propuso la creación de visas temporales en EE.UU., que permitan espacios de trabajo a los mexicanos y quienes cruzan el país desde Centro y Suramérica en busca del llamado “sueño americano”.
“Le estamos haciendo un trabajo a EE.UU. de retener a los migrantes, nos tenemos que poner de acuerdo porque ellos tienen los empleos y nosotros la mano de obra, podríamos hablar de un acuerdo de visas temporales de trabajo que resuelva el problema y terminar con la situación en la que viven los migrantes”, afirmó.
Paredes mostró su rechazo a la política migratoria del presidente López Obrador, que, dijo, responde a los intereses del expresidente Donald Trump sin respetar los derechos humanos.
“Rechazo categóricamente la política migratoria de la actual administración, es una política migratoria que me avergüenza, que no responde a la tradición mexicana de respeto a los derechos humanos, subordinada a los designios del acuerdo que en lo oscurito hicieron con Donald Trump y que tenemos que conocer todos los mexicanos”, señaló.