En México existe una necesidad de llevar las ideas de Ignacio Manuel Altamirano a los jóvenes, para que toma acción política, explicó el Dr. en Economía Abel Pérez Zamorano, en la presentación del libro “Ignacio Manuel Altamirano, obra política y literaria” llevada a cabo en la Cámara de Diputados.
El Consejo Editorial de la Cámara de Diputados, por iniciativa del diputado federal Brasil Alberto Acosta Peña, dio a conocer su nuevo material editado, que recoge una antología de la obra política y literaria del diplomático Ignacio Manuel Altamirano, dividido en tres bloques principales: Discursos, Poesía y Narrativa.
La presentación estuvo encabeza por el compilador e ideador de la misma, Dr. en Economía y legislador Brasil Acosta Peña, acompañado de su homóloga la legisladora Gabriela Sodi y el doctor y mentor del primero el Dr. Abel Pérez Zamorano, así como el escritor e historiador Mtro. Aquiles Celis Córdova y el Mtro. Ismael Carvallo, director general del Espacio Cultural San Lázaro de la Cámara de Diputados; juntó a un auditorio lleno de jóvenes estudiantes entusiastas por la obra, donde se destacó la calidad del material, único en su tipo y el cual busca elevar la literatura nacional. En él ve a un Ignacio Manuel Altamirano subversivo rebelde pero también como un aventajado a su naturaleza humilde, que cambió a los 19 años el estudio por el fusil en el periodo mexicano denominado como “la guerra perpetua”.
Durante su intervención, Aquiles Celis refirió la gran relevancia que tiene la publicación de este libro ya que en él se contiene el esfuerzo por difundir el pensamiento y la obra revolucionaria de Ignacio Manuel Altamirano, dejando fuera el estado gris e incómodo que acompaña históricamente al personaje y resaltando su fe en convicciones justas y su preocupación por el pueblo sin inventarse un origen humilde.
“Illuminate más, ciudad maldita,
ilumina tus puertas y ventanas;
illuminate más, luz necesita
el partido sin luz de las sotanas”.
Celis Córdova citó el pasaje, refiriéndose también a Manuel Altamirano como uno de los liberales más letrados de todo el siglo XIX y como el intelectual que escribió los libros mejor logrados de la época de la guerra. “Es el primer intelectual en nombrar a los conflictos en México como una lucha de clases, como motor de la historia; además de ser un reformador que brinda en sus obras los instrumentos para la instrucción de las masas, para mejorar la educación del pueblo”.
Por su parte, Acosta Peña resaltó la importancia que debe dársele a esta gran figura histórica en la educación, siendo esta la causa de su interés por agrupar esta obra, para que adultos, jóvenes y niños tengan acceso al trabajo de esta figura constructora del México del siglo XIX. Con esto recalcó la idea de Altamirano de que el “El pueblo culto será rey ignorante vivirá siempre bajo una vergonzosa tutela”, con lo que llamó a amar la verdad y repudiar la mentira y falsedad, descubrirla y combatirla enérgicamente, mensaje que para él es el contenido medular.
En su intervención el doctor Abel Pérez Zamorano recordó a los asistentes, las palabras del filósofo y economista alemán Federico Engels, según las cuales cuando se va a parir una nueva época la propia dialéctica social crea a hombres fundamentales necesarios para su construcción y recomendó conocer a Altamirano como lo que fue “Un orador temible, con una lógica aplastante y una elocuencia admirable, el clarín que anuncia una nueva época.”
Los presentadores coincidieron en la idea de que todo gran hombre de letras debe de verse avocado en su andadura vital alrededor de las tres P: la Poesía, el Periodismo y la Política, propia de Rubén Darío.
Por último, Acosta Peña reafirmó que “si no cultivamos al pueblo lo van a gobernar de manera vergonzante, si el pueblo tiene la luz, este será capaz de muchas cosas, no se dejará gobernar por clases políticas que a veces lo aplastan.” Con lo que reafirma el ideal de la sociedad mexicana: hombres y mujeres integrales que luchen y quieran a su patria y que aspiren a construir y una patria mejor.