La Cámara de Diputados de México aprobó este lunes, en lo general, el gasto público de México estimado para 2024 en 9.1 billones de pesos, con recortes presupuestales a órganos autónomos, concentración de recursos a obras de infraestructura y programas sociales y sin recursos etiquetados para la recuperación de Acapulco, tras el histórico golpe del huracán Otis el pasado 25 de octubre.
Con 262 votos a favor, 216 en contra y la abstención de la oficialista Inés Parra, los diputados procedieron a desahogar las reservas al dictamen, en una discusión prevista de cuatro días, con la inscripción de más de mil 800 reservas, que pretenden hacer cambios al proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del siguiente año.
Con la aprobación en general, la presidenta de la Cámara baja del Congreso mexicano, Marcela Guerra, dictó un descanso tras casi cinco horas de debate sobre el proyecto del PEF 2024 para reanudar la discusión en lo particular a partir de este martes a las 10:00 horas y advirtió que la totalidad del dictamen tiene reservas.
Oposición critica histórico endeudamiento
Al presentar el dictamen, el diputado presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, diputado Erasmo González, dijo que el PEF para 2024 proyecta un incremento anual real del 4.2 %.
El diputado oficialista de la bancada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) dijo que con estos recursos se apuntalan las políticas de desarrollo social y la construcción de infraestructura con el objetivo de que todas las zonas del país tengan un crecimiento equitativo.
Algunos diputados de oposición, como la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN), Sonia Rocha, criticaron que la asignación de recursos no aborda las necesidades reales de los mexicanos, así como por el endeudamiento histórico propuesto para el año entrante.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gobierno mexicano ha sostenido, desde el pasado 8 de septiembre, cuando entregó su propuesta para 2024, que el gasto público programado está identificado hasta en un 67% con gasto en desarrollo social, principalmente enfocado a programas sociales.
Piden recursos para atender emergencia en Acapulco
Con su aprobación, no se destinaron recursos especialmente para atender la recuperación de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero y uno de los destinos más turísticos del país, que sufrió el azote de Otis como huracán categoría 5 hace casi dos semanas, dejando 48 decesos a su paso y daños en 65% de la costa en el Pacífico, oeste de mexicano.
Los diputados opositores rechazaron lo anterior y adelantaron que acompañarán cualquier propuesta para reorientar recursos públicos a la atención y recuperación de Acapulco, donde hay miles de damnificados.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) propuso utilizar 40 mil millones de pesos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) para utilizarlos en la reconstrucción de Acapulco.
Los diputados oficialistas han advertido que promoverán una reserva para establecer que los remanentes del gasto público para 2024 se destinen a la recuperación de Guerrero.
Sin embargo, hasta ahora el PEF avanza a su discusión particular sin modificaciones y sin recursos etiquetados para atender el desastre que dejó Otis.
Además, el proyecto prevé un déficit presupuestario de 1.7 billones de pesos, así como reducciones a los presupuestos solicitados por órganos autónomos como el Instituto Nacional Electoral, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En este sentido, Héctor Saúl Téllez, del PAN, consideró que el recorte de 13 mil 200 millones de pesos a estos órganos autónomos es “autoritario” y “vengativo”, siendo que estos tres órganos han sido fuertemente criticados por el presidente de México por el costo de su estructura administrativa y el salario de sus funcionarios.
Reduce inversión física
El presupuesto aprobado en lo general también estima una reducción del 36.6 % en los recursos destinados a programas y proyectos de inversión física, con un monto estimado para 2024 de 508 mil 993 millones de pesos.
Un análisis realizado por el investigador Vladimir Herrera, del Instituto Belisario Domínguez del Senado mexicano, señala que la reducción del presupuesto en inversión, se explica principalmente por la caída en los proyectos de infraestructura económica.
También detalla que casi una tercera parte de los 966 proyectos listados son proyectos de inversión de infraestructura económica, con un 75.9 % del monto total propuesto.
Los diputados de oposición coincidieron en que los desarrollos en su mayoría sostienen obras y proyectos emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador como el Tren Maya, así como proyectos de extracción y financieros para rescatar a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Este es el último gasto público que aprobará esta legislatura, de cara a su renovación en las próximas elecciones de junio de 2024, así como el último propuesto por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.