El presidente chino Xi Jinping y su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvieron este miércoles un encuentro, el segundo en un año después de su reunión en Bali, donde reafirmaron su deseo de tener una conversación “franca”.
Biden fue el primero en intervenir para dar la bienvenida a Xi, en su primer viaje a EE.UU. desde 2017 y quien acudió al encuentro acompañado de miembros de su gobierno que se sentaron frente a la delegación estadounidense en una mesa rectangular.
“No siempre hemos estado de acuerdo, lo que no es una sorpresa para nadie, pero nuestras reuniones siempre han sido francas, directas y útiles”, empezó Biden, considerando que es de “suma importancia” que haya contacto directo entre las dos potencias. Biden aprovechó para enfatizar que es crucial que él y Xi puedan comunicarse “de líder a líder” sin “malas comunicaciones o malentendidos”.
Por su parte, el presidente Xi Jinping señaló que pasó un año desde su última reunión en Bali, Indonesia, con el mandatario nortemaricano, por que han ocurrido muchas cosas desde entonces. “El mundo ha salido de la pandemia del Covid, pero sigue bajo sus tremendos impactos” admitió Xi Jinping.
Destacó que la economía mundial se está recuperando, pero su impulso sigue siendo lento; en tanto que las cadenas industriales y de suministro siguen bajo la amenaza de interrupción mientras que el proteccionismo va en aumento, siendo estos, “problemas graves”.
En ese tenor, sostuvo el mandatario chino, la relación entre China y Estados Unidos, “que es la relación bilateral más importante del mundo, debe percibirse y concebirse en el amplio contexto de la aceleración de las transformaciones globales nunca vista en un siglo. Debe desarrollarse de forma que beneficie a nuestros dos pueblos y cumpla con nuestra responsabilidad para con el progreso humano” aseveró ante el mandatario estadounidense.
El presidente Xi Jinping señaló que la relación entre China y Estados Unidos nunca ha sido fácil en los últimos 50 años y que siempre se enfrenta a problemas de uno u otro tipo. Sin embargo, ha seguido avanzando en medio de giros y recodos. “Para dos grandes países como China y Estados Unidos, darse la espalda no es una opción. No es realista que una parte remodele a la otra. Y el conflicto y la confrontación tienen consecuencias insoportables para ambas partes” sostuvo el mandatario en San Francisco.
El presidente Xi Jinping subrayó su opinión en torno a que la competencia entre los grandes países “no es la tendencia predominante de los tiempos actuales y no puede resolver los problemas a los que se enfrentan China y Estados Unidos o el mundo en general. El planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito, y el éxito de un país es una oportunidad para el otro” destacó.
Es un hecho objetivo que China y Estados Unidos son diferentes en historia, cultura, sistema social y trayectoria de desarrollo. Sin embargo, “mientras se respeten mutuamente, coexistan en paz y persigan una cooperación beneficiosa para ambas partes, serán plenamente capaces de superar las diferencias y encontrar el camino adecuado para que los dos grandes países se lleven bien”, con lo que el presidente Xi expresó su firme creencia en un futuro prometedor de la relación bilateral.
El presidente Xi Jinping señaló que al estar al frente de las relaciones entre China y EE.UU., él y el presidente Biden asumen grandes responsabilidades para los dos pueblos, para el mundo y para la historia. Deseó un profundo intercambio de puntos de vista y alcanzar nuevos entendimientos con el presidente Joe Biden sobre cuestiones estratégicas y generales críticas para la dirección de las relaciones China-Estados Unidos y sobre cuestiones importantes que afectan a la paz y el desarrollo mundiales.
Antes del inicio de la reunión, representantes de los dos países anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo conjunto sobre el cambio climático para fortalecer su coordinación en “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.
El encuentro, que tiene lugar un día antes de que empiece la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco, es el primero en un año entre los dos líderes después del que mantuvieron durante unas tres horas en noviembre de 2022 en Bali (Indonesia) en paralelo al G20.
La reunión tuvo como escenario una mansión conocida como “Filoli”, en la localidad de Woodside, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco.