Pobladores del municipio de Chicomuselo, estado de Chiapas, denunciaron que la violencia del crimen organizado, junto con la que generan las acciones de agentes militares, ha provocado un desplazamiento forzado de cientos de habitantes de varias comunidades.
Según versiones de los pobladores, agentes del Ejército mexicano y la Guardia Nacional destruyeron las vallas que habitantes de la comunidad de Nueva América, en Chicomuselo, habían colocado para protegerse de grupos del crimen organizado por lo que vino un enfrentamiento que provocó que cientos de personas vieran peligro en esas acciones y dejaron sus hogares.
Mediante un comunicado, la población de Chicomuselo hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para señalar que los pueblos de la región “no solo sufren la violencia del crimen organizado, ahora está el ataque de las fuerzas armadas, quienes se están violentando con la sociedad que ha decidido resguardar sus pueblos por la creciente violencia y enfrentamientos entre cárteles”.
Relataron que el martes 16, cientos de familias, mujeres, hombres, jóvenes, niñas, niños y ancianos de diversas comunidades como Nueva América, Corona del Rosal, Benito Juárez, del municipio de Chicomuselo, además de Chejel y Puerto Rico del municipio de Socoltenango y Nuevo Resplandor del municipio de la Concordia, Chiapas, “se encuentran huyendo por ingreso de las fuerzas armadas: Ejército y Guardia Nacional, quienes se están violentando contra la sociedad que resguarda sus comunidades tras un enfrentamiento entre cárteles el lunes por la noche”.
Denunciaron que los militares “acusan a los habitantes de Nueva América de ser parte de un grupo criminal y por eso irrumpieron en la comunidad derribando las cercas que habían colocado para evitar el ingreso de los cárteles”.
Señalaron que, en sus acciones, los militares arrojaron gas lacrimógeno y amenazaron a la población y hasta señalaron que tenían “ubicadas a algunas personas”.
Los habitantes de la citada comunidad relataron que pidieron diálogo con los agentes militares para explicarles porque habían cercado, pero los soldados “se resistieron a dialogar y usaron la violencia, ante lo cual vino el desplazamiento forzado de cientos de personas “a causa del miedo y del terror de la violencia que se está viviendo en la región”.
También acusaron a los militares de solo actuar contra la población y no contra los grupos delictivos.