El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que, en caso de continuar con la falta de lluvias, las sequías extremas y la reducción en los principales sistemas de suministro de agua potable, México llegará al día cero sin el vital líquido para el año 2028.
Dicho panorama se pronostica a razón también de que el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas (CTOOH) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó que el sistema Cutzamala se encuentra en su nivel más bajo en 30 años con una reducción del 40 por ciento de su capacidad; lo que representa un déficit del 37.8 por ciento.
La dependencia federal reportó que, desde el 12 de enero pasado, el sistema hidráulico presenta una reducción en el suministro de agua con un decrecimiento de 800 litros por segundo; motivo por el cual el gobierno de la Ciudad de México llamó a los capitalinos a reducir el consumo del vital líquido en un 10 por ciento.
Los habitantes de las alcaldías afectadas son Milpa Alta, Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac; asimismo, comenzó la escasez de agua en Álvaro Obregón, Azcapotzalco y Venustiano Carranza. Ante esta situación, el gobierno capitalino anunció que invertirá en este 2024 más de 300 millones de pesos en infraestructura hidráulica; la cual se suma a los 509 millones de pesos erogados en 2023.
Según el gobierno de la CDMX, en la capital del país se mantiene el contrato de 46 obras para recuperar y asegurar la adecuada distribución hídrica; 16 están en proceso y 17 más se realizan en coordinación con la Conagua.
Pese a los recursos que ha destinado el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) para la rehabilitación del sistema hidráulico, a través del programa “Agua para todos”, no se ha logrado resolver los principales problemas que son: las fugas del líquido y los hundimientos provocados por la degradación ambiental del suelo.
A esta situación, se suma el incremento en frecuencia, intensidad y duración de las temperaturas, ocasionadas por el cambio climático, refiere el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), asociación civil que, con base en datos de la propia Conagua, reveló la evolución de las sequías en México.
De acuerdo con el IMCO, en 2021 se registró el mayor número de sequías, con ocho mil 491 “71 por ciento fueron severas -con riesgo de pérdidas de cultivos-, y 26 por ciento fueron extremas con pérdidas mayores en cultivos y riesgo de incendios forestales”, reportó en su cuenta de X.
De igual modo, destacó que en 2006 se presentaron dos mil 616 sequías, mientras que para el 2011, la cifra se elevó a siete mil 159, entre severas, extremas y excepcionales.