ESTÉNTOR POLÍTICO
Por: Miguel Ángel Casique
Dicen que la forma es fondo y en la mayoría de las ocasiones esto se aplica, pero en este caso puede variar. Desde que inició su precampaña el precandidato de “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT y PES), Andrés Manuel López Obrador, siempre lo hemos oído hablar de corrupción y lanzarse un minuto sí y otro también, contra sus contrincantes con un lenguaje más que agresivo, insultante podría decirse, sobre todo contra el priista José Antonio Meade, de hecho parecía que eran dos contra uno, porque el panista Ricardo Anaya también se sumaba.
Pues resulta que como por arte de magia, hace unos días de pronto escuchamos al tabasqueño decir «Amor y paz»; según él llevaba dedicatoria y era a quienes querían ver pleito entre él y Miguel Ángel Yunes Linares, cuando el primero, luego de una actitud retadora, ya no quiso “debatir” con el gobernador veracruzano; esto suena como el famoso dicho: lanza la primera piedra y esconde la mano.
Por lo visto, el líder moral de Morena comenzaba a cambiar de discurso desde el 12 de enero, ya tenía la idea o de sus asesores, que le comenzaron de decir, que el tono y el curso que estaba manejando en sus discursos debía modificarse pues las descalificaciones, no contra un candidato, si no contra cualquier persona, tienen un límite y menos cuando no se presenta ninguna prueba. Descalificar al desayunar, descalificar al comer, descalificar al cenar, en cada mitin descalificar, en entrevistas descalificar, en spots descalificar; eso ya no le ayudaba mucho.
Ayer, en una entrevista con un diario nacional, a la pregunta de si para unir al país estaría dispuesta a «Perdonar» a los priistas, el tabasqueño contestó que sí, porque «no lo mueve la venganza»; ¡Albricias!, encontramos a ¡un buen hombre y a un buen candidato!; el Creador estaría orgulloso de esto, pues perdona y no es vengativo. ¿A caso AMLO tiene que perdonar algo, a caso alguien le encomendó esa tarea de vengar a la ciudadanía o al país?. Aún no es presidente y ya quiere representar a México, por dios… se nos olvida que es política obradorista.
El «Amor y Paz» acompañado del «no lo mueve la venganza» y el “No odio, no podría vivir con odios, soy muy feliz”, sólo son la forma pero no es y nunca podrá ser el fondo de la política que los mexicanos conocen de López Obrador; a él ya lo identifica el capitalino y el habitante del norte y del sur del país que conocen su forma de hacer política; todo parece que una vez más se le escapará el poder de los Pinos, donde el inquilino que llega cada sexenio no puede hacer y deshacer, como insinúa y quiere si él llegara a Los Pinos. En política la forma no siempre es fondo y lo que los políticos hacen es usar frases bonitas e imágenes que confunda al electorado para que, ciegamente, le sea arrebatado su voto. A los candidatos un solo “Perdónalos señor, sí saben lo que hacen…” López Obrador seguirá siendo el mismo y no es el menos malo para dirige el país.
El clímax no político…
De lo malo a lo bueno y es que ayer el Presidente Enrique Peña Nieto y el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, en una llamada telefónica celebraron la próxima firma del Acuerdo Transpacífico que tanto ha desdeñado el presidente gringo Donald Trump; acordaron que se trabajará de manea unida para que el TLCAN beneficie a los tres país. En Davós, Merke y Macrón critican el proteccionismo mientras que mañana viernes 26 de enero, habla el Presidente estadounidense en ese Foro.
No comenta que en el Estado de México había algo de inconformidad que era originada por el priista Ernesto Némer, había también quien aseguraba que podía haber una desbandada priista, cosa poco creíble porque la estructura tricolor aún parece funcionar en esta elección; lo que sí es cierto es que la mayoría de los aspirantes que se registraron a las presidencias municipales son candidatos que tienen más vínculos con el presidente Peña Nieto y Arturo Montiel ¿Qué no la tradición política es que el jefe político es el gobernador en turno y él es quien elige a sus candidatos? Parece que en el Edomex, con don Alfredito, algo no funciona.
El INEGI cumple 35 años y en este 2018 parece tener muchos proyectos estratégicos que reafirmarán su compromiso con el rigor científico, estratégico y en el aspecto de la innovación; nos comentan que ya se están iniciando pruebas piloto de los Censos Económicos 2019 y de Población y Vivienda 2010, el levantamiento de 15 encuestas y siete censos de gobierno. A quien si no parece irle tan bien es a Miguel Ángel Mancera pues hoy unos 1000 citadinos lo visitarán en sus oficinas para recordarle que las demandas de la población están siendo olvidadas, en un mitin de protesta seguidores de la líder social antorchista de la Ciudad de México, Gloria Brito Nájera, le advertirá a Mancera que cumpla con apoyos en materia de vivienda, educación y otros apoyos; de no recibir una respuesta satisfactoria en la Ciudad de México, nos comentan que en los próximos días podría haber inconformidad social que a Mancera y al PRD no les conviene en estos tiempos electorales. ¿Mancera lo entenderá?. Por el momento, querido lector, es todo.
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