- El músico y ex director del Conservatorio llevó la batuta de más de 900 orquestas a nivel nacional e internacional
Uno de los grandes referentes y promotores de la música sinfónica en México, docente, compositor, director de orquesta, Francisco Savín Vázquez fue recordado con cariño por alumnos y compañeros de ruta en el concierto In Memoriam, presentado la noche del miércoles 21 de febrero en la que fuera su casa: el Conservatorio Nacional de Música.
En el Auditorio Silvestre Revueltas, donde no quedó un solo asiento vacío, la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional de Música y el Coro de Alumnos y Ex alumnos de esta institución, ofrecieron un programa con algunas de las piezas favoritas del estimado músico y maestro, algunas de ellas dirigidas por su propia batuta.
En la ceremonia dirigida por el músico Javier Platas, se recordaron pasajes de la vida y obra de este eminente músico, quien dedicó su vida a fortalecer los circuitos de difusión y enseñanza para compositores, ejecutantes de los diversos instrumentos, así como cantantes, sin olvidar a las agrupaciones y su proyección nacional e internacional.
De 1965 a 1967, Francisco Savín dirigió la Orquesta Sinfónica de Xalapa donde dio muestras de su visión para hacer de las agrupaciones musicales un semillero formador de artistas. De 1967 a 1971 fue director del Conservatorio Nacional de Música donde continuó con su proyecto docente.
Es recordado por dirigir a más de 900 agrupaciones musicales a lo largo de su carrera, incluyendo la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, así como la Sinfónica de Praga y la Orquesta Filarmónica de Cracovia.
El recital continuó con el Fandango Asturiano, del Capricho sobre temas españoles, opus 34 , de Nicolai Rimski-Korsakov. Asimismo se presentó la pieza I pini della via Appia, cuarto movimiento de Los Pinos de Roma, de Ottorino Respighi.
Se culminó con las Danzas de los pólovtsy, de la ópera Príncipe Ígor de Aleksandr Borodín, pieza en la que se hizo evidente la calidad técnica del Coro de Alumnos y Ex Alumnos del Conservatorio, bajo la dirección de Gerardo Rábago.
El público reunido en el Auditorio Silvestre Revueltas aplaudió y ovacionó de pie a los miembros de la orquesta y coro, así como la excelencia en la ejecución de las piezas, alguna vez dirigidas por el gran maestro Francisco Savín.