En plena temporada de tormentas, muere el Rayo de Jalisco, el místico luchador quien con el Santo, Blue Demon y Huracán Ramírez, entre otros muchos, se ganaron al respetable tras memorables contiendas, demostrando que el deporte del pancracio es serio y se respeta.
Max Linares Moreno, mejor conocido en la lucha libre como Rayo de Jalisco falleció a la edad de 86 años. Su máscara y profesionalismo lo hicieron inmortal. Quitó máscaras y cabelleras a tremendos guerreros de la lucha libre, pero, perdió su máscara con Blue Demong el 30 de julio de 1989 en Monterrey, Nuevo León.
Hizo pareja con El Santo y El Huracán Ramírez, ganó muchas batallas, pero, ahora, ya en la lona, el mundo de la lucha mexicana lo recuerda con gran afecto, admiración y cariño, porque fue un excelente deportistas, un magnífico y espectacular luchador limpio.
El gladiador don Maximino (Max) nació el 22 de noviembre de 1932 en Milpa Alta, en la Ciudad de México, debutó en Tulancingo, Hidalgo, en 1950, en la tierra de El Santo. Y tras casi 40 años de carrera, decidió retirarse del ring en 1989, dejando el legado al cuidado de su hijo.
Entre sus logros, Rayo de Jalisco fue campeón de peso Welter de Occidente, campeón Mundial de peso Medio de la NWA, y campeón Nacional de Parejas con El Santo.
Además, destapó a La Máscara, La Bestia, Guerrero Negro, Mr. Sangre, con Huracán Ramírez a los Hermanos Muerte; sin embargo, el 30 de julio de 1989 perdió la incógnita ante Blue Demon en la plaza de toros La Monumental, de Monterrey, Nuevo León.