Un total de 122 personas han muerto por la explosión de una toma clandestina en un ducto de Pemex en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado 18 de enero.
De acuerdo con el reporte de las autoridades de Hidalgo, de las 81 personas que han sido internadas desde el día de la tragedia a la fecha, han fallecido 54 en hospitales de Hidalgo, Ciudad de México y Estado de México por la gravedad de sus lesiones y quemaduras.
Durante el incidente fallecieron 68 personas, y se han recopilado 16 restos humanos, mismos que han sido analizados, identificados y entregados a sus familiares por la Procuraduría de Justicia de Hidalgo.
Hasta la fecha se han presentado dos altas de pacientes y 25 permanecen en atención médica.