Católicos encargados de albergues para migrantes, acusaron que México aplica una política inhumana y restrictiva, facilita el lucro del crimen organizado y hostiga y horroriza a quienes huyen de sus países por pobreza y violencia.
En conferencia de prensa en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, señalaron que la Administración del presidente Andrés Manuel López Obradorsigue medidas acordes con los designios de Estados Unidos, que fomenta la intolerancia y xenofobia.
Informaron que en la zona norte, centro y sur cuentan con una red de 130 albergues, pero están rebasados ante el aumento de migrantes.
Por ello, lanzaron un llamado al Gobierno para que no se criminalice a los extranjeros ni se violen sus derechos, así como cesen las intimidaciones de la Guardia Nacional y cuerpos de seguridad.
César Cañaveral Pérez, encargado de las casas de migrantes de la zona sur, consideró que militarizar las fronteras coloca en condiciones vulnerables a los migrantes y los expone al crimen organizado y a los llamados polleros.
«Lo más curioso de la Guardia Nacional es que no era para la detención. Pareciera ser que el migrante fuera el invasor en el retén está la Guardia Nacional, militares, Marina, Policía federal y estatal y además está el Instituto Nacional de Migración«, expuso.
«Eso hace que los migrantes ya no solo le tengan miedo al pollero, al narcotraficante, sino que también vienen huyendo del mismo Gobierno. Es mucho más fácil que pase el tráfico, las armas, a que pase un migrante que tiene necesidad para salvaguardar su vida».