TEGUCIGALPA, Honduras.- Honduras
se estremeció con los señalamientos de narcotráfico contra el presidente Juan
Orlando Hernández en una corte de Manhattan. Pero los tentáculos del
narcotráfico se extienden desde fines de los años 70 al país, desde Pablo
Escobar hasta Joaquín el «Chapo» Guzmán.
La corte de Nueva York inició el miércoles el
juicio como «narcotraficante a gran escala» contra Juan Antonio
«Tony» Hernández, hermano del presidente Hernández.
El fiscal Jason Richman aseguró en el tribunal que el presidente hondureño recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes, incluido del capo mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán.
«Esa alegación en sí es 100% falsa, absurda y ridícula… esto es menos serio que Alicia en el País de las Maravillas», escribió Hernández en Twitter.
La generación de Pablo Escobar
Desde fines de los 70, los
tentáculos del cartel de Medellín, de Colombia, empezaron a contaminar las
estructuras militares y gubernamentales del país.
La punta de lanza fue el hondureño, con
residencia en Colombia, Ramón Matta Ballesteros, condenado a cadena perpetua en
Estados Unidos desde los 90.
Los primeros hondureños muertos en las disputas
por las vías del tráfico de drogas fueron los esposos Mario y Mary Ferrari.
Inicialmente estaban desaparecidos pero los cuerpos fueron hallados el 15 de
julio de 1978, soterrados en un pozo en las afueras de Tegucigalpa.
Antes de que aparecieran, Luis Ferrari, el padre
de Mario, envió una carta a un diario con una declaración espeluznante para la
época.
«Algunos señores de alto rango militar
están comprometidos con mi hijo en el contrabando de cocaína, negocio que
proporciona buenas ganancias que compartía con los que ahora son responsables
de la desaparición de mi hijo y su esposa», decía la nota.
El 9 de marzo de ese año el, jefe de Estado
golpista, general Policarpo Paz García, diría en rueda de prensa: «No se
trata de algo pequeño, sino de una mafia que maneja dos o tres mil millones de
dólares y, por lo tanto, están dispuestos a llegar a cualquier extremo para
proteger este gigantesco negocio ilícito».