El amor como concepto es una construcción social, pero en el ámbito personal es una vivencia o una experiencia de conexión, “por lo que implica dos espacios diferentes para definirlo y entenderlo”, afirmó la psicóloga Sandra Dareli Peláez Ramírez durante el ciclo de pláticas Empoderamiento femenino, celebrado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La mayoría de los mexicanos tiene “un arquetipo y creencias heredadas de la tradición judeo-cristiana acerca del amor y la familia que marcan las relaciones de pareja, en las que participan los conceptos y significados del amor, así como mitos, creencias y ritos”.
En la conferencia El origen del amor, los mitos actuales, las expectativas y la importancia de los acuerdos delineó que “si yo aprendí a amar en un modelo de inclusión es muy probable que esté viviendo con un esquema similar”, lo cual también determina la concepción del erotismo.
Para la egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las interpretaciones de familia determinan los criterios para crear acuerdos en pareja, por lo que “no es lo mismo despedirse que cancelar un contrato entre dos, así como no es lo mismo cerrar un proceso o etapa que terminar una relación”.
En ese escenario se vive un proceso de duelo, entendido como el momento que se vive a partir de una pérdida, lo que es diferente al dolor por despedidas o cancelaciones, pues se detona solamente a partir de la falta de alguien y “toca todos los aspectos de la vida, nos afecta para siempre y es directamente proporcional a la ausencia sufrida”.
Que “el amor es eterno” o que “en aras del amor se puede aguantar todo” son expresiones que no representan el amor, aclaró la especialista, por lo que es importante “revisar los mitos sobre éste, pues las creencias determinan nuestras acciones, pero las acciones confirman las creencias: si creo que el amor es eterno y cuando cancelo una relación de pareja voy a sentir que el mundo me engañó, que algo en mí no funciona seguramente haré todo lo posible para ajustar ese patrón de pensamiento”.
La psicóloga con maestría en sexualidad y relaciones humanas por la Universidad de Alcalá de Henares, España, explicó que “al pensar que el amor es para siempre haré todo lo posible para que continúe; así, mis creencias y mitos determinan cómo actúo y de qué manera amo, pues mis percepciones están directamente vinculadas con cómo procedo, pero se desarman cuestionando si en verdad el amor es para siempre”.