Por Alejandro Gutiérrez Carmona
|Los gobiernos anteriores permitieron que la gente se decepcionara de los partidos políticos por los actos de corrupción que se cometieron durante esos gobiernos, la gente optó por un cambio para que se acabara con el problema de la corrupción y éste fue el tema central del actual presidente. Abanderó en su campaña política que acabaría con los actos de corrupción diciendo que las escaleras se barren de arriba hacia abajo. Pues bien, los mexicanos que votaron por el gobierno de la 4T le otorgaron el beneficio de la duda, sin embargo, a estas alturas, existe mucha corrupción, acompañada de un nulo crecimiento económico. Hace falta mucha educación en el pueblo mexicano, porque el presidente es demasiado inculto, utiliza el lenguaje sin pensar y sin entender una sola palabra de lo que dice. Esto quiere decir que no hay una mente clara que sepa cuál es la importancia de las palabras. Esta utilización del lenguaje engañosa provoca que algunos mexicanos sigan confiando en la 4T porque no dudan y no se ponen a reflexionar sobre las palabras que maneja el presidente. Estos discursos falsos en la mañanera han provocado, incluso, que haya muchas muertes que se pudieron evitar, por ejemplo, cuando el presidente mencionó que para protegerse utilizaba estampitas. Tampoco quiere usar el cubre bocas hasta que se acabe la corrupción, sin duda, estamos ante un hombre que no sabe aceptar una crítica y mucho menos ser autocrítico. Este acto demuestra que tiene un ego muy alto y que, aunque se equivoque nunca lo aceptara, prefiere hacer malos chistes y decir sus frases domingueras. No hay seriedad en el gobierno y eso es lo que ha provocado que México esté ante una tremenda situación de crisis económica.
La cadena de fracasos comenzó desde que se canceló el aeropuerto en Texcoco, diciendo que había corrupción que hasta la fecha no se ha demostrado. Sin duda, quería distanciarse políticamente del gobierno anterior, pero sin ninguna propuesta coherente para reemplazar esa obra. Con su mismo discurso falso de la corrupción dijo que se acabarían los intermediarios y que los programas sociales llegarían directamente a las personas, sin embargo, todavía hay muchos mexicanos que no se han visto beneficiados de dichos programas. Los intermediaros siguen operando, pero, ahora, son sus intermediarios, por ejemplo: los siervos de la nación, académicos a modo y empresarios consentidos como el grupo salinas. Empezó a quitar las guarderías y los comedores, sin proponer algo mejor. Después de esas decisiones se vino la crisis sanitaria debido a la pandemia de covid-19, parecía que al presidente no le preocupaba dicho tema. La falta de planificación ante esta crisis fue evidente, ya que no hubo apoyo alimentario para los miles de trabajadores que tenían que estar en sus casas. Esto provocó que muchos trabajadores se las ingeniaran para poder sobrevivir ante esta tormentosa situación. La clase media se ha visto severamente afectada, y, ahora, habrá más pobreza en nuestro país; mucho desempleo ha provocado que el mexicano llegue a la desesperación y tome la difícil decisión de formar parte de la delincuencia organizada.
Este eslabón de la cadena es uno de los más peligrosos porque ante un Estado débil siempre empiezan a fortalecerse los grupos criminales que están dispuestos a dar la vida con tal de seguir realizando actos indebidos. Esta cadena de fracasos puede provocar un malestar social generalizado, se torna urgente enderezar el rumbo de este país. Ya es un tiempo razonable para que los mexicanos se den cuenta de que les han mentido a todas luces y que es insostenible que se siga estando en esta situación; las próximas elecciones pueden ser el instrumento necesario para castigar con el voto popular a los representantes de la 4T. Esto permitiría que hubiera un equilibrio en los poderes y una oposición más fortalecida. Es la gran oportunidad de quitar a los malos políticos y no volver a confiar en discursos falsos que han provocado una larga cadena de malestares sociales: desempleo, pobreza, violencia, coraje, impotencia, frustración y muertes.