ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
|Hoy que se presenta el 2do Informe del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nuestro país arriba a la cifra alarmante de 600 mil contagios por Covid-19; hasta ayer, en la conferencia vespertina del otro López, el número fue de 599 mil 560, a sólo 440 contagios para completar 600 mil casos confirmados; esto como consecuencia de la mala atención a una de la tres crisis que no ha podido enfrentar el gobierno federal, la sanitaria.
López Obrador llega a su segundo año de gobierno, debilitado; el último hecho que no lo esperaba, pero que fue resultado de su autoritaria provocación, le costó varios puntos a su popularidad; y fue el video público donde se exhibe que su hermano recibió dinero que presumiblemente fue usado para su campaña. AMLO tiene ya el 58 por ciento de la población que rechaza su gestión y que no esta de acuerdo con su forma de gobernar, aunque algunas otras encuestas hablan de un porcentaje mucho más alto de rechazo.
Un gobierno que se autodenomina de la Cuarta Transformación y que se dice transformador, ha hecho muy poco por cambiar la realidad del país y esta realidad le está cobrando todo, pero no a AMLO solamente, si no a millones de mexicanos que ahora sufren tres crisis; la sanitaria, generada por la pandemia del coronavirus con más de 64 mil muertos; la económica, que comenzó en el primer trimestre cuando el PIB cayó 2.1 por ciento, cifra que se quedó corta con el desplome histórico de 18.7 por ciento del trimestre siguiente y; la de seguridad, que ya alberga a 60 mil homicidios; eso sí, en las tres, la culpa es del gobierno de López Obrador por sus malas estrategias de prevención y contención.
Los «avances» que AMLO muestra en programas sociales o proyectos como el Tren Maya, con los datos que él tenga, pero ocultando la realidad en el número de contagios y de muertos, más los hechos presumibles en el supuesto combate a la corrupción, seguirán siendo apocados por su pésimo manejo a la crisis sanitaria y por la caída de la economía que avecina una crisis nunca antes vista; incluso, su mismo gabinete, con el titular de la Secretaría de Hacienda, ya dijo con todas su letras y con bastante claridad que: «para 2021 en México se vivirá la peor crisis económica desde 1932, ya que se vive el peor momento en el país desde hace un siglo».
La mala planeación del gobierno obradorista ha pegado también al empleo y se sabe, con cifras reales, que todo el 2019 fue el año con la menor cantidad de empleos formales creados en el país en una década y eso se extendió todo el semestre que va del 2020; fue el mes de abril donde se dio el mayor número de empleos perdidos, 555 mil 247 puestos; incluso, se habla que para el mes de mayo ya se habían perdido 12 millones de empleos, entre trabajos formales e informales, datos del Banco de México.
En materia de seguridad, el 2019 fue el año más violento en la historia de México con 35 mil 588 víctimas de homicidio doloso y mil 6 feminicidios; la cifra acumulada, por homicidio, es de 60 mil 152 fallecidos, que, de seguir con esa tasa de crecimiento, el 2020 podría terminar con la cifra alarmante de 50 mil homicidios.
La crisis económica, sanitaria y de seguridad acorralan a AMLO en este Informe. Por esa razón el mandatario se ve obligado a recurrir, con mucha frecuencia, a distractores o elevar, hasta donde se pueda, su estrategia de confrontación; por ejemplo, de acuerdo con Mauricio Merino, Doctor en Ciencia Política por la Universidad Complutense de Madrid, España, lo que le queda de simpatía a AMLO es porque la gente no muestra interés en política y no sabe (no está informada) de las pésimas acciones del gobierno; que la gente tiene miedo a las circunstancias que vivimos y, en tercer lugar, que el presidente ha recurrido siempre a una narrativa de confrontación hacia los que considera sus adversarios y oposición.
Este 1ro de septiembre, al llegar a un tercio de la administración de AMLO, el 2do Informe va a pasar como otro más, donde AMLO y su gobierno no pudieron ponerse a la altura de la crisis sanitaria que ha generado la muerte de 64 mil mexicanos y un cifra de 600 mil contagiados; no supo estar a la altura para hacer que la economía mexicana creciera y hoy vemos que se arrastra por los suelos y genera estragos de miseria y pobreza; por ejemplo, hay al menos 70 millones de mexicanos que no pueden acceder a la canasta básica de alimentos; en tema de seguridad, la tercera crisis, México llegó en días recientes a 60 mil homicidios dolosos.
López Obrador no quiere darse cuenta que ya no está en campaña y que ahora es el presidente; los tiempos no son los mismos que el 2018 cuando quería cambiar y transformar todo y tenía a la población de su lado. Hoy AMLO quiere salvar una administración que ha fracasado y que ya se ve, no como otro sexenio que avanza, sino como el sexenio que ha tenido al peor gobierno durante muchas décadas. Hoy, según una encuesta, el 78.6 por ciento de los mexicanos califican de mala la administración morenista y bien valen dos pequeñas preguntas: ¿Podrá AMLO, en 4 años que le quedan de gobierno, enderezar el rumbo de México? o ¿en el 2021 electoral los mexicanos están dispuestos a votar por Morena; o están dispuestos a cobrar, de una vez por todas, la factura política? Usted, caro lector, tiene la palabra.
El clímax no político…
Y mientras AMLO presume un gobierno que no existe; un grupo de unos 200 antorchistas de la capital del país protestan en Palacio Nacional con una «cadena» humana, en exigencia para que la hija política de Obrador, Claudia Sheinbaum, escuche les peticiones de miles de capitalinos quienes han sido ignorados en solicitudes de apoyos a vivienda y que les regresen sus casas a 200 familias del predio Tempiluli, porque por órdenes expresas de la Jefa de Gobierno, les destruyeron sus hogares con maquinaria pesada; además, hay solicitudes de apoyo en alimentos y atención en servicios de agua potable para colonias marginadas de la capital, en Tlalpan y en Tláhuac.
Claudia Sheinbaum ha estado entre las «preferidas» de AMLO para sucederla en el 2024; y aunque nunca un jefe de Gobierno de la CDMX ha saltado a la Presidencia de la República, en parte porque ningún gobierno ha podido enfrentar bien los problemas de los capitalinos, hoy Sheinbaum, igual que su jefe político, se ve muy debilitada y aunque anda cambiando con tanta prisa el semáforo de la pandemia, de rojo a anaranjado, lo cierto es que la capital es la segunda entidad con más muertes por covid, 8 mil 436 y 98 mil 450 contagios confirmados. La Jefa de Gobierno ignora a sus gobernados y se encamina por el mismo precipicio que López Obrador; ya lo dice el viejo refrán, «de tal palo, tal astilla». Por el momento, querido lector, es todo.