–Sebastián López –
Pese que las tormentas y desdichas
de la muerte nos acechan, el amor hierve
y nunca deja de hacerlo
Pues es la unión de dos universos,
que superaron una ambivalencia
Ahora los amantes luchan para encontrarse
todos los días y evitar aquellos amoríos
de los pasados corrompidos
La pulsera en el pie es más que
una simple alegoría,
es una aceptación del alma, del mantra
Como si Roma dejara su circo para
concentrarse en amar
Como si Hernán Cortés dejara de llorar
en la noche triste
Como si a Cristóbal Colón se le conociera
como el colonizador sanguinario que fue
Ambos amantes luchan contra toda adversidad
Ellos saben muy bien que el camino
no será predilecto, será pesado,
pero amado.