Comunidades de Campeche, Yucatán y Quintana Roo y organizaciones de la sociedad civil anunciaron la obtención de una suspensión a obras del Tren Maya en uno de sus tramos.
De acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), una jueza otorgó la medida a las comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras que interpusieron un amparo contra el proyecto en julio pasado.
“No se podrán ejecutar obras nuevas con relación al proyecto Tren Maya en el tramo 2, que abarca de Escárcega a Calkiní, en el estado de Campeche”, publicó el CEMDA en un comunicado.
Con esta resolución, sostienen, las comunidades afectadas en este tramo podrán llevar un proceso judicial “sin que se realicen obras que podrían generar daños irreparables, lo cual constituye un beneficio para la sociedad en general”.
De acuerdo con las comunidades y organizaciones, el Fondo Nacional de Promoción al Turismo (Fonatur), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Presidencia de la República, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) son las autoridades que deberán acatar la suspensión.
Las organizaciones señalaron que tampoco podrán realizarse obras nuevas contempladas que la reciente Autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental de la Fase 1 del Tren Maya, otorgada por Semarnat.
“Hacemos un llamado respetuoso al Poder Judicial a mantener y ejecutar la suspensión definitiva, pues sólo de esta forma se garantiza el respeto de nuestros derechos humanos. Asimismo, solicitamos respetuosamente a la autoridad judicial para que actúe con mayor diligencia en este caso, pues en los diferentes procesos de defensa que se han interpuesto en la Península de Yucatán están ocurriendo muchas dilaciones procesales. Existe una tardanza generalizada en la admisión de las demandas entre 4 y 6 meses, suspensiones insuficientes, desacato de las suspensiones y falta de sanción a las autoridades responsables”, insistieron.
Con información de Animal Político