Rosa Luxemburgo no se centraba sólo en el género pues, como buena marxista, entendía la emancipación de la mujer como la emancipación de todo el proletariado.
#150Años
J. Ignacio Mejía
“Quien es feminista y no es de izquierda, carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es feminista, carece de profundidad”.
Rosa Luxemburgo
El 5 de marzo de 1871 (el mes de la Comuna de París) nació en Polonia una de las pioneras en la defensa de los derechos de la mujer. Rosa Luxemburgo fue una teórica marxista y líder revolucionaria de origen judío, quien a los 15 años inició su carrera militante. Por mencionar algunos datos: en 1886 se unió al partido de izquierda polaco, el Proletariat, mientras aún estaba en la secundaria, y en 1889 ingresó en la Universidad de Zurich, Suiza (por cierto, el primer país en aceptar a una mujer en la educación superior) donde estudió filosofía, matemáticas, política y economía.
La «Rosa Roja» (como le llamaban sus enemigos) fue una de las principales figuras políticas de comienzos del siglo XX, participó en amplios debates sobre el rumbo que llevaría la izquierda socialista y dedicó su inteligencia y energía en la formación de un instrumento que defendiera al proletariado alemán. Todo esto en una época en la que el rol de la mujer estaba confinado al hogar, sin mencionar el voto femenino, que no era más que una utopía.
“Orgullosa de llamarse feminista”, como le dijo en una carta a su amiga Clara Zetkin, Luxemburgo no se centraba sólo en el género pues, como buena marxista, entendía la emancipación de la mujer como la emancipación de todo el proletariado. Así es como se sentaba a discutir los lineamientos del partido con sus camaradas, a plantear teorías sesudas y a arengar a las masas mejor que muchos de ellos, luego de que algunos le ordenaran «que se ocupe de las cosas de mujeres”.
A estas alturas creo que a nadie le cabe duda que este gobierno llegó con muchas expectativas pregresistas, entre ellas la agenda feminista, pues mucho lo apoyaron. Ahora se ha convertido en uno de los más represores e indiferentes en cuanto a los derechos de las mujeres, a pesar de tener el gabinete con más mujeres, pues aquellas «feministas de gabinete» se preocupan más por defender a López Obrador que los propios derechos de las mujeres. ¡Cuántas descalificaciones han salido de la palestra presidencial en contra de aquellas mujeres que le son incómodas y ellas ni pío!
López Obrador no sólo insiste en creer que las manifestantes son manipuladas por “intereses conservadores” sino que apoya abiertamente a un presunto violador a pesar de las denuncias de 5 mujeres, exhibiéndolo como un Presidente misógino y machista. ¿Qué se puede esperar de esa gente? Ahí tienen al imbecil de Miguel Barbosa diciendo “las mujeres no desaparecen, se van con sus novios.”
Por si no bastara, y si a alguien le queda alguna duda sobre el carácter represor de este gobierno, el Palacio Nacional, el Castillo del Tlatoani, amaneció blindado. ¿Miedo? Pregunta por enésima vez Salgado Macedonio: ¿por qué? Está claro que el pueblo bueno no lo defiende, aunque insistan en que son medidas de seguridad.
Termino. Rosa, ya en el lecho de su muerte, pensando en la «derrota» obtenida escribió: “El liderazgo ha fallado. Incluso así, el liderazgo puede y debe ser regenerado desde las masas. Las masas son el elemento decisivo, ellas son el pilar sobre el que se construirá la victoria final de la revolución. Las masas estuvieron a la altura; ellas han convertido esta derrota en una de las derrotas históricas que serán el orgullo y la fuerza del socialismo internacional. Y esto es por lo que la victoria futura surgirá de esta derrota. ‘¡El orden reina en Berlín!’ ¡Estúpidos secuaces! Vuestro ‘orden’ está construido sobre la arena. Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror vuestro: ¡Yo fui, yo soy, y yo seré!”.
Todas aquellas mujeres que apoyaron a este gobierno con la esperanza de ser realmente representadas, y que ahora se sienten desilusionadas, deben recordar a esta gran mujer que luchó y nunca cedió, pues aunque los líderes hayan fallado, el pueblo es el elemento decisivo, vayan al pueblo, el orden de la 4T está por caer, el 6 de junio comenzará a caer, pues el liderazgo puede y debe ser regenerado desde el pueblo mismo.