No hay interés, ni voluntad, solo un afán increíble por perpetuar el show de la burbuja de Palacio Nacional. ¡Siu!
Manuel Pérez
Fue un movimiento breve en una rueda el astro futbolista, Cristiano Ronaldo, retiraba dos botellas de Coca-Cola para colocar una botella del líquido vital y decir brevemente «Agua», «No Coca-Cola».
El gesto, con el que “El Bicho” invitaba a dejar las bebidas gaseosas, coincidió con una caída en el precio de las acciones de Coca-Cola, que pasaron de US$56,10 a US$55,22 inmediatamente después de que los medios registraran el comentario del delantero de la Juventus de Italia. Fue una caída del 1,6%, lo que implicó que el valor en el mercado del gigante de las bebidas cayera de US$242.000 millones a US$238.000 millones.
Pues bien, el sano comentario del futbolista, recorrió el mundo sacudió la economía e hizo a algunos mercadólogos revalorar el futuro de las bebidas azucaradas, este jueves llegó a la máxima tribuna de la comedia mexicana, la llamada “mañanera” del presidente López Obrador.
«Me gustó mucho lo que hizo este gran futbolista Cristiano Ronaldo porque una imagen ayuda más que muchos temas sobre nutrición y además lo sentí espontáneo (…) tengan para que aprendan», dijo el mandatario desde su monologo de Palacio Nacional. Tengan para que aprendan, dijo él.
Conviene preguntarnos, ¿qué tenemos que aprender?
Tres datos rápidos, pero ilustradores:
1. México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos según la UNICEF
2. Antes de la pandemia, 54 por ciento de los mexicanos morían a causa de enfermedades cardiovasculares
3. Aproximadamente, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad. Un tercio de los jóvenes mexicanos también la padecen, cuya cifra se ha triplicado desde hace 10 años.
Hablemos claro, presidente. ¿Qué tenemos que aprender?
Las cifras del desastre alimentario son contundentes, claro, alarmantes, desde luego, ¿conviene darles una checadita más a fondo? Por supuesto. ¿Pero vamos a reducir la política alimentaria al espontáneo comentario de un futbolista portugues?
En su momento, Rius, monero de sobra conocido por el actual presidente, relató entre sus changos una crítica sesuda respecto a la industria refresquera, abordando varias aristas del problema de la alimentación y su estrecha relación con la política de Estado. La cosa es sencilla, Rius decía que los esfuerzos por vender aguas negras por parte de la empresa imperialista era superior a la del gobierno para garantizar una buena alimentación. ¿Su comentario sigue vigente? Claro. Hoy más que nunca en la 4T.
No se olvida que en su primer año, Liconsa dejó fuera del reparto de leche subsidiada a más de 478 mil mexicanos en situación de pobreza, además de que incrementó 150% el precio del litro a los más pobres y eliminó de su lista prioritaria de abasto a 67 de los municipios con mayor marginación del país que recibían el lácteo a tarifa preferencial. Dato de “Mexicanos contra la corrupción”.
Este mes “el costo de la canasta alimentaria se encareció 0.7% mensual durante junio, con lo que en el primer semestre de 2021 acumuló un incremento de 4.4 por ciento”, un aumento que hizo llegar el precio de lo más elemental a aproximadamente 1,800 pesos (Dato del diario Excélsior).
Bueno, no es mi objetivo marear con tantas cifras, los costos están a la vista, pero me detengo en la tortilla, el alimento base del mexicano, mismo que está a punto de costar 20 pesos en la Ciudad de México.
¿Qué tenemos que aprender de Cristiano Ronaldo en este punto? Los hábitos alimentarios del mexicano son malos, claro, de sobra se sabe. ¿Se quiere hacer responsable solamente al mexicano de estos hábitos tan malos? No creo que sea la posición de un gobierno progresista.
Los malos hábitos alimentarios del mexicano se deben atacar con acciones concretas y estructurales, no solo es proyectar un video de “El Bicho” y decir que su ejemplo vale más muchos temas o explicaciones, es crear condiciones económicas para que todos tengan acceso a la canasta básica, invertir realmente en la salud pública, construir la soberanía alimentaria… no creo que escuchemos al presidente hablar de este tema.
No hay interés, ni voluntad, solo un afán increíble por perpetuar el show de la burbuja de Palacio Nacional. ¡Siu!