México enfrenta una crisis forense, debido a la creciente violencia que ha provocado miles de desaparecidos, y para superarla necesita la ayuda de expertas nacionales e internacionales, dijo el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
Al comenzar el Simposio Internacional de Identificación Humana en Ciudad de México, Encinas enfatizó que para superar la crisis forense que enfrenta el país se necesitan nuevas capacidades institucionales que estén a la altura para dar respuesta a este fenómeno.
«Necesitamos urgentemente un banco nacional de datos genéticos y contar con capacidades de identificación humana en todas las entidades federativas (estados del país) e impulsar un programa de identificación humana masiva», señaló.
El funcionario, en compañía de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana, adelantó que el consenso que se construya durante el simposio será fundamental «para replantear la política pública en materia forense a nivel nacional y en todas las entidades federativas».
También reconoció que una de las principales crisis en materia de derechos humanos por la que atraviesa el país, «es esta crisis forense, que no es otra cosa que la falta de desarrollo de sus capacidades institucionales para garantizar el derecho humano fundamental, el derecho a la identidad».
Encinas destacó la cooperación del Sistema de Naciones Unidas, de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas y anunció que en noviembre se contará con la visita del Comité de Naciones Unidas sobre Desaparición de Personas.
NO ES UNA SOLUCIÓN
En su intervención, el director del proyecto Fortalecimiento del Estado de Derecho de la GIZ México, Maximilian Murck, destacó que la identificación masiva de miles de personas «no es una tarea sencilla, pero tampoco una sin solución».
Dijo que para una identificación masiva de personas, México «adolece de una base de datos centralizada de genética y de mecanismos para el intercambio automático de huellas dactilares de personas fallecidas con registros oficiales» que guarden esta información de la población.
Entre ellas, credenciales, identificaciones, licencias de conducir, cartas de antecedentes no penales e información biométrica de los bancos comerciales.
«Necesitamos un consenso técnico con claras responsabilidades e intercambio de información entre fiscalías, servicios periciales y comisiones de búsqueda», apuntó.
El simposio, que se llevará a cabo del 11 al 15 de octubre, contará con la ponencia presencial y virtual de académicos y especialistas de Alemania, Argentina, Austria, Guatemala y México.
El país vive una grave tragedia de desaparecidos con más de 90 mil casos desde 1964, año en el que comenzaron los registros.
A inicios de julio, el Gobierno mexicano señaló que entre el 1 de diciembre de 2018 —cuando tomó posesión el presidente Andrés Manuel López Obrador— y el 30 de junio de 2021, se reportaron 49 mil 581 desaparecidos, de ellos 28.035 personas fueron localizadas y 21 mil 546, no han sido encontradas.