La seguridad personal, el acceso a la justicia, salud y mayores oportunidades en educación superior, son cuatro de los pendientes que México no ha podido resolver en los últimos dos años, de acuerdo con el Índice de Progreso Social 2015-2020, que presentó la organización “México ¿cómo vamos?”, el cual registra el desempeño social del país, independiente de los factores económicos.
El estudio se encuentra basado en un rango de indicadores sociales y ambientales conforme a tres ejes del progreso social: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar, y Oportunidades.
De acuerdo con Sofía Ramírez Aguilar, directora general de este organismo de la sociedad civil, entre 2019 y 2020, dos terceras partes de las entidades (21) sufrieron una disminución en la estimación de su Índice de Progreso Social. Las más afectadas fueron Ciudad de México, Oaxaca y San Luis Potosí.
“Antes de la pandemia la economía mostraba una debilidad intrínseca importante con poca inversión, un mercado laboral relativamente informal con gran presencia y en este momento después de la meseta de 2019 cae la producción en México y eso se traduce en menores salarios, menores calidad de vida, menores ingresos para el gobierno y peores servicios”.
Refirió que, a nivel global, México se encuentra en la posición 68 de 168 países dentro del Índice de Progreso Social, lo que lo ubica en un desarrollo medio en el que más del 60 por ciento de la población mundial vive en este tipo de entorno, medio o bajo, lo que no significa que sea positivo.
“Respecto a las cosas que no hace bien México en el contexto internacional —y no es sorpresa para nadie— tenemos la seguridad personal que no solamente son los homicidios y la violencia que padecen las personas en México sino la percepción de inseguridad y la presencia de crimen organizado. La otra cosa que no sale bien es el acceso a la educación superior de manera paritaria en comparación con el mundo.
«La última cosa en que hemos empeorado y tampoco es sorpresa para nadie, es en el acceso a la justicia. Cuando revisamos, además, la posición de México vemos que en cada rubro hay mejoras posibles, áreas de oportunidad, pero como México está en la posición 68 cuando revisamos que no hay cosas que no hacemos también tenemos altos homicidios, alta percepción de la inseguridad, tenemos mala calidad de la educación, tenemos poco acceso a médicos de calidad, tenemos malas instituciones de justicia en términos de la percepción y de la ejecución de la procuración de justicia”, explicó.
“Tenemos una altísima tasa de matrimonio temprano, tenemos una alta percepción de inseguridad y tenemos una alta percepción de corrupción”, señaló.
Según el estudio, a nivel general México tiene un puntaje de 63.2 en el Índice de Progreso Social, 0.2 puntos menos respecto a 2019 y 0.4 puntos menos respecto a 2018.
Este informe muestra el impacto de la pandemia en el último año y medio.
Las entidades con mayor índice de progreso social son: Nuevo León, 73 puntos; Aguascalientes, 71.8 puntos, Querétaro, 70.4 puntos; San Luis Potosí, 70 puntos, Ciudad de México, 69.9; Yucatán, 69.7 puntos y Sonora con 68.8 puntos.
La Ciudad de México retrocedió 3.18 puntos con respecto a 2019 y pasó de ser el primer lugar a la cuarta posición en el ranking de progreso social.
Las de menor puntaje fueron: Guerrero con 46.7; Chiapas, 49.7 Oaxaca, 51.2; Chiapas, 49.7 y Veracruz con 54.5 puntos.
El IPS mide el avance del bienestar de las personas por región, comunidad o país, sobre servicios de salud y educación, violencia de género, discriminación racial y étnica, entre otros rubros.
EFECTOS DE LA PANDEMIA
La directora de MCV aseguró que el mayor daño que dejó la pandemia en México fue la pérdida de vidas humanas, que tiene una relación directa con el progreso social debido a que por cada punto extra del exceso de mortalidad hay un retraso de 4 puntos en el IPS.
Y esto es porque, obviamente, cuando muere el proveedor de una familia, la familia queda en una posición de mucha desventaja económica y de mucha desventaja social, las mujeres, además, empiezan a trabajar más, se mueren las abuelas y las mujeres no pueden salir a trabajar, las mujeres ganan menos”, mencionó.
En este sentido, México sufrió también un retraso en el rubro de Fundamentos del Bienestar por la pérdida de vidas humanas y el exceso de mortalidad observada equivalente a más de 326 mil defunciones de un total de un millón 76 mil defunciones en el año 2020.
«Es decir, un exceso de mortalidad por todas las causas equivalente al 43.5 por ciento. Alrededor de 201 mil se trataron de defunciones relacionadas con covid-19.
“No todas las entidades sufrieron igual. Contrario al comportamiento de otros desastres naturales, las pandemias tienden a perjudicar más a las grandes urbes. La pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 no fue la excepción. La Ciudad de México es la entidad con mayor pérdida en el puntaje del IPS entre 2019 y 2020, con una caída de -3.18 puntos”, se refiere en el estudio.