A pesar de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que había acabado con la corrupción, una vez más, funcionarios de círculo más cercano y encargados del combate contra este mal en la 4T han sido ligados con actos de corrupción recientemente en dos de los diarios más grandes del país. El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, y el ex director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, fueron evidenciados por comprar autos de lujo y propiedades inmobiliarias millonarias, además de que se investigan mutuamente por el delito de corrupción.
El diario Reforma señaló en su portada una “denuncia anónima” presentada la semana pasada ante la Fiscalía General de la República (FGR), dirigida por Gertz, señalando que Nieto, en sus dos años al frente de la UIF, compró tres casas valoradas en 24 y ocho millones de pesos y un tercer inmueble en 1.6 millones. Por otra parte, el diario de cobertura nacional El Universal, dio cuenta de una investigación de la UIF sobre Gertz, apuntando a la compra de 122 coches entre 2014 y 2015, entre ellos varios Mercedes y un Rolls-Royce, por algo más de cinco millones de dólares, además de otros movimientos financieros.
Ambos casos son el claro reflejo de que la corrupción continúa, pues a pesar de que en el propio presidente agita el pañuelo blanco, en los hechos cada días se conocen más corruptelas de sus colaboradores más cercanos.