Citlalmina Piña
Para quienes vivimos en la zona del oriente mexiquense, el transporte es uno de los principales problemas que aquejan a miles de ciudadanos día a día. Es urgente que los gobiernos en turno, tanto locales, como estatales y federales atiendan esta principal necesidad.
Está de sobra repetir la urgente necesidad de un sistema de transporte masivo y eficiente que acorte los tiempos de traslado, más barato y seguro. En 2004, el entonces diputado federal Jesús Tolentino Román planteó el proyecto de la ampliación del metro, el cual fue bien recibido por los habitantes de la región.
Pues el proyecto fue retomado por los gobiernos municipales siguientes y permitiría que casi 3 millones de mexiquenses del oriente y zona volcanes tuvieran un mejor transporte, reduciendo el tiempo de traslado a sus lugares de trabajo, ahorro en pasajes, y, sobre todo, con mayor seguridad.
Cuando Maricela Serrano fue electa presidenta municipal de Ixtapaluca y posterior legisladora, junto al Movimiento Antorchista del Estado de México encabezó el proyecto, para que se consolidará. Con el respaldo de la ciudadanía, se realizaron gestiones, protestas, recolección de firmas, presión en la Cámara de Diputados para el seguimiento a y la asignación de recursos para el proyecto ejecutivo que finalmente se presentó en julio de 2016 por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el ayuntamiento de Ixtapaluca y la diputación Federal, el cual consistía en siete estaciones y 13 km de líneas férreas.
Parecía que “el metro iba”, pero una vez más se quedó en espera. Y como lo han utilizado gobernadores y presidentes de la república como promesa de campaña, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador no se quiso quedar atrás y también lo retomó. En diciembre de 2019, López Obrador anunciaba junto a Alfredo del Mazo, que en conjunto con el gobierno federal se comenzarían los trabajos de construcción, adelantando que para el primer trimestre del 2020 la UNAM iniciaría el proyecto, pero una vez más todo quedó en suspenso.
El tiempo transcurrió y para el 2021 los legisladores de Morena no asignaron ningún solo peso para la construcción del metro por el pretexto de la pandemia. Para el proyecto del metro en el Oriente Mexiquense no hubo recursos, pero si para las obras emblemáticas de la Cuarta Transformación. Con el argumento de la “austeridad” se dejaron de hacer proyectos importantes para destinar el presupuesto a otras, como Dos Bocas, Santa Lucia, entre otros.
Pero lo que más grave, es que el gobierno de López Obrador –el cual Del Mazo ha callado, en un claro contubernio-, ha tirado a la basura el proyecto del metro. Ahora se sabe que con la llegada de un gobierno morenista en Ixtapaluca y la continuidad en la alcaldía Iztapalapa de Morena, replantearon el proyecto desde cero, este será un trolebús. La razón, según ha trascendido, es que no hay recursos.
Con orgullo, no era para menos, los diputados morenistas del congreso local presumieron la asignación de 3 mil 500 millones de pesos para la ejecución del proyecto del trolebús, el cual ya no partirá de La Paz como se había planteado en un inicio, sino que será de Santa Martha, lo que obligará a cambiar algunas estaciones ya antes planteadas, pero que ni los mismos legisladores tienen claro.
La necesidad de un transporte masivo en la zona oriente es más que evidente, pero ¿qué tipo de transporte sería el idóneo para trasladar a más de 3 millones de mexiquenses que diario corren el riesgo de la inseguridad, accidentes y hasta contaminación para llegar a sus trabajos? Está claro que el trolebús no.
Por qué insistir en dar migajas y malos servicios a las mayorías ya golpeadas por la falta de empleo, pocos ingresos, la deficiente salud, la ola de violencia que los tienen sumergidos. Sera éste la materialización de las esperanzas que millones de mexiquenses tienen puestas en un transporte que resuelva sus necesidades o una promesa más incumplida por un gobierno que dijo ser el cambio y que en los hechos es más de lo mismo. Tendremos que esperar hasta el 2023, fecha que se pusieron para comenzar a dar el servicio o para volver a protestar por un engaño más de la 4T.