La Cancillería china presentó hoy un documento en el que explica en doce puntos su “postura para una solución política a la crisis en Ucrania” y en el que enfatiza la necesidad del “diálogo y las negociaciones” y el “respeto a la soberanía de los países”.
“El diálogo y las negociaciones son la única salida viable para resolver la crisis de Ucrania”, señala el Ministerio en un documento publicado en su página web, en el que abunda en algunos de los puntos repetidos por Pekín en los últimos meses y en el que pide que la comunidad internacional “promueva conversaciones de paz”.
Asimismo, la Cancillería afirma que China “está dispuesta a desempeñar un papel constructivo”.
El documento asegura que “no hay vencedores en una guerra” y reclama un alto el fuego y que todas las partes “mantengan la moderación” para evitar que la situación “se salga de control”.
Cese de las “sanciones unilaterales”
Como ya viene declarando desde que comenzó la guerra en Ucrania, de la que se cumple hoy un año, Pekín insiste en la necesidad de respetar “la soberanía y la integridad territorial” y “las preocupaciones legítimas de seguridad” de todos los países e insta a que todas las partes “defiendan conjuntamente las normas básicas en las que se basan las relaciones internacionales”.
Pekín demanda además el cese de las “sanciones unilaterales”, contra las que ha mostrado su oposición desde el inicio del conflicto, por “no resolver los problemas, además de crear otros nuevos”.
El Ministerio expresa su oposición al “uso o amenaza del uso de armas nucleares” y avisa de que “una guerra nuclear no se debe y no se puede librar”, al tiempo que solicita “mantener la seguridad de las centrales nucleares” en Ucrania.
Preocupación por la repercusión económica
Pekín pide además protección para “la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro” y reclama a todas las partes que “protejan el orden económico existente” y “se opongan a la politización e instrumentalización de la economía mundial”.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, China ha mantenido una posturaneutral dentro de la cual ha pedido respeto para “la integridad territorial de todos los países”, incluida Ucrania, y atención para las “legítimas preocupaciones de todos los países”, en referencia a Rusia.
Apenas una semana antes de que estallara la guerra, los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Vladímir Putin, se comprometieron en Pekín a una relación de amistad “sin límites”.
Estos son los 12 puntos de la declaración:
- El respeto a “la soberanía de todos los países” y a “su integridad territorial”.
- El abandono de la “mentalidad de guerra fría” y el respeto a las “legítimas preocupaciones de seguridad de los países”, algo que Pekín ha reiterado desde que comenzó el conflicto, en referencia a Rusia.
- Un alto el fuego y una llamada a la “moderación” para “evitar que la situación se salga de control”.
- El inicio de conversaciones de paz, dado que “el diálogo y la negociación son la única salida viable para resolver la crisis”, según la Cancillería.
- La resolución de la crisis humanitaria, “protegiendo eficazmente la seguridad de los civiles” y “estableciendo corredores humanitarios para su evacuación de las zonas de guerra”.
- El apoyo al “intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania” y el cese de “ataques a instalaciones civiles”.
- La protección de la seguridad de las centrales nucleares y un punto final a “los ataques armados contra plantas de energía nuclear”.
- La “reducción de los riesgos estratégicos”, que incluye un énfasis en que “una guerra nuclear no se debe y no se puede librar”.
- La garantía de la exportación de cereales, en la que las Naciones Unidas han de “desempeñar un papel importante”, según el Ministerio.
- El cese de las “sanciones unilaterales” por “no solucionar los problemas, pudiendo incluso crear otros nuevos”, según Pekín, que ha expresado desde el comienzo de la guerra su oposición a las sanciones contra Moscú.
- La protección de la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, que incluye una petición a todas las partes para que “se opongan “a la politización e instrumentalización de la economía mundial”.
- El apoyo a la reconstrucción de Ucrania tras la guerra, algo a lo cual China está dispuesta a “brindar ayuda”.