Después de gobernar casi 70 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está el borde de la extinción con la renuncia de 320 dirigentes y militantes encabezados por el senador Miguel Ángel Osorio Chong por la división al interior del tricolor con la dirigencia de Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas.
Las senadoras Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y el senador Eruviel Ávila también se sumaron al grupo que abandona las filas del partido con que históricamente tienen lazos y surge el grupo Congruente por México.
En conferencia de prensa, los ahora exlíderes priistas acusaron a la dirigencia de Moreno Cárdenas de “destruir al PRI” privilegiando sus propios intereses.
La fractura dentro del tricolor comenzó desde que Morena ganó terreno en los bastiones del PRI y el rechazo de la extensión de mandato de ‘Alito’ como presidente nacional del partido. Otros militantes de renombre como Beatriz Paredes o Dulce María Sauri Riancho rechazaron su nombramiento.
Los legisladores -que no renunciaron a su escaño- argumentaron que su decisión “tiene que ver con una dirigencia que ha traicionado al PRI desde lo más profundo” porque “nunca el PRI había gobernado tan poco, había influido tan poco y se había conformado con tan poco”.
Sin embargo, dentro del Comité Ejecutivo Nacional del PRI aseguran que ‘Alito’ no se quedará de brazos cruzados y atacará exigiendo el escaño de los cuatro “traidores” -como se les llama al interior del partido- porque llegaron por la vía plurinominal al Senado, informa La Política Online.
Los primeros indicios de las fracturas se dieron cuando los exgobernadores Quirino Ordaz Coppel, Carlos Miguel Aysa González y Claudia Pavlovich abandonaron el PRI y aceptaron ser embajadores y cónsul de la 4T.
Siguió la renuncia del exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, la dirigencia estatal priista y los ocho diputados locales. Y en cuestión de días, se sumaron 15 presidentes municipales y más de una centena de militantes hidalguenses.
‘Alito’ Moreno se ha limitado a declarar que “se acabaron los militantes de primera y segunda y se acabaron darle espacio a los que chantajean y nunca trabajan por la militancia”.