Los pobladores de los municipios de Quechultenango, Chilpa, José Joaquín Herrera y Acatepec regresaron nuevamente para bloquear la Autopista del Sol -al sur de Chilpancingo- después de que ayer informaran la ruptura de la mesa de diálogo con las autoridades de Guerrero.
Los manifestantes arribaron a las 6:30 horas al Parador del Marqués e hicieron uso del vehículo blindado “Rino” de la policía estatal que se apropiaron: lo atravesaron sobre los cuatro carriles de la autopista.
Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) confirmó su presencia.
🔴 CIERRE DE CIRCULACIÓN🔴
Libramiento Chilpancingo, km 278. Parador del Marqués (fuera de la cobertura de CAPUFE). Cierre a la circulación en ambos sentidos por presencia de manifestantes. Para más información llama al 088 de @GN_Carreteras. Toma tus precauciones.— CAPUFE (@CAPUFE) July 11, 2023
Además, el diario El Sur de Acapulco informa que también llegaron con los 11 elementos de seguridad y servidores públicos retenidos a la fuerza en el enfrentamiento con la Guardia Nacional.
Después de desmentir las versiones de querer liberar a líderes transportistas, los campesinos comentaron sus exigencias, las cuales son la construcción de carreteras y un puente en sus comunidades y municipios, así como terminar los tramos faltantes que conectan la región Centro con la Montaña Baja y la Costa Chica.
Ayer, el secretario general de Gobierno de Guerrero, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, se negó a atender a los inconformes, por lo que rompieron la mesa de diálogo y ahora exigen la presencia de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para resolver sus demandas.
Diego Matías Marrón, presidente de la organización de comisarios y uno de los líderes en la protesta, había reconocido que fueron atendidos por funcionarios de la Secretaría de General de Gobierno, pero sólo recibieron el pliego petitorio, sin más comunicación o respuestas.
Ludwing Marcial Reynoso acusó a los pobladores de querer desestabilizar al gobierno y manchar la administración de Salgado Pineda. Calificó la movilización como “inusual”.
Por el miedo de un fin de semana con balaceras, incendios y ejecuciones, Chilpancingo quedó paralizado durante todo el día lunes sin servicios en comercios y escuelas.