Conductores de transporte público de Guerrero llevaron sus vehículos a bendecir ante el temor de padecer un nuevo ataque del crimen organizado, que ha dejado al menos 14 transportistas asesinados en un mes.
En vísperas de la celebración de la Asunción de la Virgen María, patrona de la Catedral de Chilpancingo, capital de Guerrero, transportistas y sus familias realizaron una caravana en la parte trasera de esa iglesia, donde un sacerdote y diáconos rociaron agua bendita sobre ellos y sus unidades mientras pasaban.
Las unidades, en su mayoría camionetas tipo urvan, llevaban ramos de flores al frente y costados.
Algunas llevaban cruces hechas con flores de cempasúchil, conocida como la flor de muerto, y otras tienen rotulados moños negros, en señal de luto.
También les entregaron estampas con la imagen de la madre de Jesús, lo que genera un estado de seguridad en los conductores, de acuerdo con lo expresado por algunos de ellos de manera discreta.
Luego de la bendición de sus vehículos los transportistas y sus familiares llegaron en peregrinación a la Catedral de la Asunción con una lona al frente con la petición: “Los transportistas pedimos a nuestra santa Virgen de la Asunción nos cuide y proteja”.
Posteriormente se realizó una misa en la que al inicio el sacerdote Benito Cuenca pidió orar de manera especial por todos los transportistas que han sido asesinados y los que, dijo, han sido desaparecidos.
Al finalizar la homilía el sacerdote expresó su preocupación por el ambiente de inseguridad que se vive en la ciudad y llamó a los asistentes a pedir porque cese la violencia en todas sus manifestaciones, así como por las familias de los transportistas que han sido asesinados y “levantados”.