El Parlamento de Turquía ha dado ‘luz verde’ este martes al protocolo de adhesión de Suecia a la OTAN, allanando así el camino para que el país escandinavo sea miembro de la alianza defensiva y dejando la decisión final de su entrada en Hungría, que todavía no ha dado el visto bueno.
En concreto, el protocolo ha sido aprobado por 287 votos a favor, mientras que 55 diputados han votado en contra y cinco se han abstenido después de que el Parlamento pospusiera la votación en noviembre, según ha recogido la cadena TRT Haber.
La oficina del primer ministro sueco Ulf Kristersson ha tildado de “positiva” la decisión en la red social X, antes conocida como Twitter. “Hoy estamos un paso más cerca de convertirnos en miembro de pleno derecho de la OTAN”, ha indicado.
Por su parte, el presidente finlandés, Sauli Niinisto, ha dicho sentirse “muy contento” de que el Parlamento turco haya votado a favor de ratificar el ingreso de Suecia en la OTAN. “La membresía de Suecia mejorará la seguridad en la zona del mar Báltico y fortalecerá toda la alianza”, ha agregado.
La Embajada estadounidense en Ankara ha celebrado la noticia, pues considera que el ingreso de Suecia a la OTAN es “un paso crítico” en lo que al fortalecimiento del bloque atlántico se refiere, y ha ensalzado que este paso de Turquía demuestra su compromiso con una OTAN fuerte y unida.
De la misma forma, la diplomacia alemana ha asegurado en sus redes sociales que el ingreso de Suecia a la OTAN fortalecerá el bloque, y ha instado a Hungría a dar el siguiente paso para poder dar la bienvenida definitiva a Estocolmo.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha trasladado su satisfacción por ver que los acuerdos alcanzados en la última cumbre de la OTAN en Vilna “se están implementando gradualmente”. “La membresía de Suecia en la OTAN será un paso significativo hacia una región del mar Báltico más segura y una alianza más fuerte”, ha dicho.
En la misma línea, la primera ministra estonia, Kaja Kallas, ha agradecido este paso importante para que Suecia se convierta en “el 32º socio de la OTAN”, y ha abogado por que “la última ratificación se produzca rápidamente”, en lo que se interpreta como una alusión velada a Hungría.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, envió el pasado mes de octubre la cuestión sobre la adhesión sueca a la OTAN al Parlamento turco para poner fin a un proceso que arrancó durante la cumbre de Madrid en 2022 de la mano de Finlandia.
Las autoridades turcas han señalado en varias ocasiones la presencia en Suecia de movimientos prokurdos, especialmente en lo que se refiere a cualquier respaldo al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que en Ankara consideran como una organización terrorista.
Además, a lo largo de los últimos meses se han producido en territorio sueco varios incidentes relacionados con la quema de ejemplares del Corán, libro sagrado del islam, así como contra la figura del propio presidente Erdogan.
Bloqueo húngaro
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha invitado este mismo martes a su homólogo sueco, Ulf Kristersson, a una visita oficial en la que “negociar” la incorporación de Suecia a la OTAN, un proceso que ha pasado meses estancado y que podría desbloquearse tras el visto bueno de Turquía.
Orbán ha confirmado en su cuenta de la red social X el envío de una carta a Kristersson para que visite Hungría y puedan “negociar la adhesión de Suecia a la OTAN”. Su portavoz, Zoltan Kovacs, ha abogado por «profundizar la confianza mutua» para mejorar las relaciones bilaterales.
El Parlamento húngaro, controlado por el partido de Orbán, mantiene paralizada la tramitación, en un contexto que se entrelaza también con las negociaciones abiertas dentro de la UE para que Hungría levante su veto al nuevo fondo de 50 mil millones de euros en ayuda para Ucrania.
