La Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) anunció el jueves que el regreso a clases en Acapulco se realizará de forma gradual y por etapas, de acuerdo a las condiciones de cada escuela. Días antes, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó que no se ha emitido una estrategia clara para la reincorporación a las actividades educativas, por lo que 70% de estudiantes están en riesgo de sufrir rezago educativo.
El secretario de Educación en Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, dio a conocer a través de un comunicado del 16 de noviembre que se están realizando las evaluaciones de 404 escuelas afectadas por el paso del huracán Otis el 25 de octubre, de las cuales se han censado 267, y convocó a continuar las labores de limpieza en las escuelas para acelerar el proceso de reincorporación de los alumnos a las clases.
“En las escuelas que sufrieron daños regulares y graves y haya riesgo, se tiene que hacer limpieza ruda y fina, evitar cualquier peligro y hasta que haya las condiciones se retornará a las actividades escolares”, informa el comunicado.
La SEG informó el 12 de noviembre en otro comunicado, que mantendría la suspensión de actividades académicas y administrativas en las escuelas de Acapulco y Coyuca de Benítez en todos los niveles educativos, con fechas del 13 al 17 de noviembre y que aplicaría tanto para educación privada como pública.
El pronunciamiento de Rodríguez Saldaña ocurre después de que IMCO hiciera un llamado al gobierno federal y estatal a trazar una ruta de emergencia para dar prioridad a la reincorporación de los estudiantes a las actividades curriculares y recreativas, a través de un informe publicado en su página web.
“El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el tamaño de la matrícula, el cuerpo docente y las escuelas que se encuentran dentro del total de comunidades afectadas con la información oficial disponible y estima que estas cifras son mayores”, dice el informe del IMCO, publicado el 14 de noviembre.
Dentro de los 46 municipios afectados por el huracán Otis, la entidad contabilizó 625 mil estudiantes, 38 mil docentes y 7498 escuelas de educación obligatoria que se vieron afectadas debido a la emergencia.
Según la IMCO, el Plan General de Reconstrucción de Guerrero emitido por el gobierno no contempló actividades específicas ni presupuesto para abordar la restitución de la educación en los lugares afectados por el paso del huracán, y hasta el momento no ha emitido un reporte oficial de los planteles afectados que permitan diseñar un diagnóstico y formular las medidas pertinentes.
“Para prevenir mayores afectaciones a la formación de los niños y jóvenes que habitan las zonas más afectadas, es clave que las autoridades prioricen la recuperación de los servicios educativos. Sin embargo, a tres semanas del huracán, no hay una estrategia para prevenir los estragos que esta crisis tendrá sobre la educación”, añade el informe.
El estado de Guerrero cuenta con una población de 3.5 millones de habitantes. Para el ciclo escolar 2021-2022 había un total de 1,008,226 estudiantes, distribuidos en el nivel básico con 78.7% (inicial 0.3%, preescolar 16.5%, primaria 43.3% y secundaria 18.6%), educación media superior con 13.8% y educación superior con 7.5%, según cifras del gobierno.
De acuerdo con la IMCO, durante el último año Guerrero ya era el tercer estado con la escolaridad más baja del país; mientras que la escolaridad promedio a nivel nacional es de 9.7 años, el estudiante promedio en Guerrero cuenta con 7.6 años de educación, lo que equivale a terminar primero de secundaria.
La Coordinadora del área de Investigación de Educación con Rumbo (ECR), Patricia Ganem, aseguró que es de extrema urgencia que se atienda el tema educativo, puesto que Guerrero es uno de las entidades con mayor rezago educativo a nivel nacional, que se acrecentó severamente por el confinamiento que provocó la pandemia de Covid-19 con 34 mil 553 deserciones.
La IMCO señaló además que la reintegración a las clases puede contribuir positivamente a los estudiantes, al proporcionar apoyo emocional tanto a estudiantes como a los maestros afectados, incluyendo estrategias flexibles, como educación en línea o la adaptación de espacios para fines educativos, con el objetivo de garantizar la continuidad del aprendizaje en todos los municipios afectados por el huracán Otis.
